El gol de Iago Novo, mediada la primera parte, le dio los tres puntos al Langreo en su visita al Fabril. Los de Javi Vázquez dan casi por zanjada la permanencia y se afianzan en la quinta plaza.

0.- R.C. Deportivo Fabril: Ríos; Mardones (Barba m. 83), Puerto (Alfaro m. 46), Pereira, Óscar Marotías; Brais Val, Rubén López (Martín Ochoa m. 62); Mati Castillo (Thymos m. 73), Jairo, Nájera; y Kevin Sánchez (Jorge m. 83).

1.- U.P. Langreo: Adrián Torre; Sergio Ordóñez, Gonzalo de la Fuente, David Fernández, Dani Hernández; Joselu Guerra, Juan López (Pablo Álvarez m. 78); Luis Sánchez, Iago Novo (Carlos Cid m. 90), Javi Serra (Alain m. 85); y Steven Prieto (Nané m. 46).

Equipo arbitral: Lázaro Martínez, asistido por Moro Torres y Ruiz Gómez. Comité riojano. Amonestó a los locales Pereira y Alfaro, y a los visitantes Joselu Guerra y Juan López.

Goles: 0-1 m. 25 Iago Novo.

Incidencias: Abegondo. Terreno de juego en perfecto estado. Mañana agradable. Cerca de 500 espectadores, con presencia de una treintena de aficionados langreanos.

El Langreo sumó tres puntos de oro en su visita al filial del Deportivo de la Coruña, gracias a un solitario gol de Iago Novo. El partido estuvo igualado en líneas generales, aunque fueron los langreanos quienes tuvieron los remates más peligrosos.

Comenzaron avisando Javi Serra y Dani Hernández con sendos remates cruzados, poco antes de que Puerto diese un pase atrás a su portero que interceptó Luis Sánchez, que dio el pase de la muerte para que Iago Novo anotase el 0-1 a placer.

Antes del descanso le fue anulado un gol a Kevin Sánchez, por falta de otro atacante deportivista sobre Gonzalo, y con el 0-1 se llegó al descanso, donde cada técnico hizo una permuta.

En la reanudación llevó la iniciativa el Fabril, pero el Langreo defendió con orden y no pasó apuros prácticamente en todo el partido, ante un filial plano que no intimidó apenas la portería defendida por Adrián Torre.

Al final, una victoria que deja encarrilada la permanencia y que permite al Langreo seguir una jornada más en la quinta posición, ya con licencia para soñar.