Un gol de Donate en el alargue evita la derrota caudalista en otro infame encuentro como local. El Barcia, rocoso, rozó la segunda victoria de la temporada. Los valdesanos se adelantaron por dos veces.

Abría la jornada con encuentros adelantados en Semana Santa el choque del Hermanos Antuña. Caudal Deportivo y Barcia se veían las caras en un encuentro donde los locales partían como claros favoritos. Nada más lejos de la realidad. El Barcia, que llegaba a Mieres como colista y prácticamente desahuciado con sólo ocho puntos, plantó cara y, es más, en el minuto noventa se estaba llevando los tres puntos de la Cuenca del Caudal.

El partido fue horrible. Horrible de principio a fin. Tampoco acompañaba la climatología. Lluvia, viento y frío y unas desangeladísimas gradas de un Antuña que mostró su descontento en varias ocasiones durante el juego. La primera para el Caudal iba a llegar al minuto dos en las piernas de Toquero, que aprovechó la defensa adelantada no, más, del Barcia y envió su mano a mano al lateral de la red. Casi suicida la altura de la línea defensiva de Pablo López durante todo el partido. Al siete iba a intentarlo Currás desde lejos, Illán toco, la bola al palo y córner. Mucha dificultad para atrapar los balones del portero valdesano. Eso en el siete. Hasta el treinta y ocho no iba a volver a acercarse tímidamente el Caudal, y fue en un cabezazo de Donate muy alto. Así se llegó al descanso, cero a cero y un partido que no tenía nada de nada. 

La segunda parte empezó con sorpresa. Sorpresa relativa. Se iba a adelantar el Barcia en su primer disparo a puerta o fuera. Pelota larga, muy blando Donate en el cuerpeo, peor Patryk en la salida y Erasmo, el más listo, se fue del meta polaco y para dentro. Saltaba la banca el Barcia. A partir de ahí, sinfonía de viento del Antuña y cánticos pidiendo responsables. Movió el árbol Borreguero, con un triple cambio que no alteró demasiado el orden. Por inercia, el Caudal atacó y buscó el gol ante un Barcia que seguía con la defensa a veinte metros de su área. Lo intentó Toquero con un cabezazo tras centro desde la derecha que se fue alto y, poco después, fuego amigo valdesano. Otro centro desde la derecha, remate de Bouso, él no quería, hacia su portería e Illán que tuvo que mandar a córner con ayuda del travesaño. En el saque de esquina de nuevo Illán sacó como pudo el remate de Toquero. Lo iba a intentar Currás desde fuera, pero el chut del ex del Bergantiños lo iba a mandar de nuevo el meta del Barcia a córner. El Caudal seguía intentándolo, y Conceiçao mandó fuera tras media vuelta. Metió el susto en el cuerpo el Barcia a los mierenses en una falta directa que chutó Lastra y sacó Patryk.

A veinte del final iba a empatar el Caudal. Disparo desde la frontal, Illán que no puede atrapar, balón muerto en área pequeña franco para ajusticiar al que llegó Castiello para igualar. Tablas, tiempo para el Caudal y la sensación de que al Barcia podía hacérsele muy largo. Iba a enganchar Mario López de volea alto en otra intentona local y, justo después, muy clara para el segundo. Pelota larga, error grosero del meta visitante, Toquero para el gol y Lastra al suelo para salvar bajo palos. El partido agonizaba y, a dos del noventa, gol del Barcia. Leo Kisun con la posesión, se gira, juega con calma para atrás con suficiencia pero, con la salvedad que el receptor no llevaba su misma camiseta. Recibió con gusto el regalo Pablo Erasmo que, solo ante Patryk la mandó a guardar. Doblete del ariete, que había ingresado al descanso.

Tenía dos y al añadido el Caudal para salvar medianamente los muebles y lo iba a hacer en el noventa y dos. Falta desde campo propio colgada al área, Donate que puso la derecha y dentro. Lo quiso intentar el equipo de Dani Borreguero pero sin tiempo.

Al final, empate en el Antuña que no sirve de absolutamente nada al Caudal, que se queda a doce de playoff con un partido más y que, clasificatoriamente al Barcia tampoco le vale pero anímicamente los valdesanos salen con la cabeza bien alta. Eso sí, le sobraron dos minutos a los de Pablo Barbón para lograr la segunda victoria de su historia a domicilio en Tercera División.

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