Los rojiblancos caen ante el Levante tras una pésima segunda parte, sin capacidad de reacción desde el 1-0 encajado en el 59. Los granotas, que jugaron los últimos minutos con diez, marcaron en una acción a balón parado.

El Sporting sigue sin dar un paso adelante a domicilio y volvió a las andadas. Como sucedió en Zaragoza y en Burgos, más allá de la derrota, las sensaciones que transmite el equipo son muy pocas halagüeñas. Hoy tras una primera parte igualada, de poder a poder, la segunda fue realmente mala, especialmente tras encajar el 1-0. Con más de media hora por delante, el equipo desapareció y no estuvo ni cerca de empatar. Ni acabando los últimos minutos con uno más.

Miguel Ángel Ramírez dio continuidad al equipo que venció al Albacete, con una única novedad. El regreso de Yáñez, tras cuatro partidos lesionado, a la portería en lugar de Christian Joel. El 4-4-2 con Fran Villalba en izquierda y Gaspar de delantero, volvió a ser el plan escogido por el canario, que modificó todo con los cambios, a excepción del doble pivote. Sin acierto.

La primera parte resultó entretenida, con mucha ida y vuelta, con dos equipos ofensivos y con poca capacidad de robar al contrario. Con estos ingredientes, el choque fue de un lado a otro. Avisó el Levante, con una buena salida, con dos acciones de peligro. Carlos Álvarez la echó incomprensiblemente arriba, en un balón botando en el punto de penalti. Más cerca estuvo Iván Romero, con un cabezazo que se estrelló en el palo.

Fue entonándose el Sporting, con un Hassan muy desequilibrante y un Fran Villalba siempre eligiendo la mejor opción. Lo intentaron sin cesar Otero y Gaspar, pero sin acierto. El colombiano gozó de la más clara de su equipo, pero su chut a pase del 21, salió muy centrado y despejó Andrés Fernández.

Al descanso no se movió el marcador, a pesar de que Fabricio no dejó de intentarlo y demostró lo difícil que es defender a un jugador tan veloz y potente. Fue una primera mitad intensa y sin casi interrupciones. De hecho, no se prolongó ningún minuto sobre el 45 reglamentario.

La segunda mitad comenzó con el mismo guion. Fabricio volviendo loca a la defensa gijonesa y un conjunto rojiblanco que basaba su presencia ofensiva a la productividad de Hassan. Un disparo de Fran Villalba fue lo primero en producir el Sporting.

El choque cambió con el 1-0. Posiblemente en la ocasión menos clara marcó el Levante. Un saque de esquina, que cruzó todo el área pequeña, sin que nadie rematara ni despejara, llegó al segundo palo, donde Alex Muñoz remachó a la red. Faltó contundencia a la corta y concentración en la marca en la finalización de la acción.

Lo más preocupante que deja el partido, más allá de la derrota, es la nula capacidad de reacción que tuvo el Sporting tras verse por debajo en el marcador. Ni una ocasión, ni un uy y eso que quedaban casi 40 minutos. Los cambios no aportaron nada, dando la sensación de que hoy el centro del campo ni construyó ni cortó, siendo lo único que no modificó el técnico canario.

Las tuvo de todos los colores el Levante para sentenciar el choque, pero no estuvieron nada de acertados. Fabricio, Carlos Álvarez, Dani Gómez…muchas ocasiones pero nula rentabilidad. Al final acabó en superioridad numérica el Sporting, pero ni por esas. Kochorashvili fue expulsado con roja directa, tras una fuerte entrada sobre Diego Sánchez. A pesar de prolongarse 7 minutos, el equipo gijonés fue incapaz de acercarse con peligro a la meta defendida por Andrés Fernández.

Derrota justa y merecida del Sporting, que se ve apeado del playoff y vuelve a aferrarse a El Molinón para seguir enganchado al tren del ascenso. La próxima cita será el sábado a las 21h, en el coliseo gijonés en la visita del Alcorcón.