El Oviedo jugará la final a cuatro de la Copa del Rey juvenil después de imponerse por la mínima al Levante, gracias a un solitario gol de Pelayo García.

San Valentín de 2024 pasará a la historia del Real Oviedo, con la primera clasificación para las semifinales de la Copa del Rey juvenil. Un hito del que estuvieron cerca en 2003, cuando llegaron a los cuartos de final y cayeron eliminados por el Espanyol.

Los de Paco Fernández se impusieron a un rival de entidad como el Levante, que había goleado en las eliminatorias anteriores a la Real Sociedad y al Atlético de Madrid. El gol de Pelayo García y el buen hacer colectivo del Oviedo le permitió superar la eliminatoria ante un Levante que ofreció menos rendimiento del que se le esperaba.

El partido despertó mucha expectación y las altas esferas no se lo quisieron perder. Estuvieron en El Requexón el presidente, el director deportivo, el director general y otros representantes de la dirección deportiva y de la cantera, así como un centenar de jugadores de las categorías inferiores y algunos del primer equipo, con Luis Carrión a la cabeza. Hubo unos 800 espectadores y quedó otra vez patente que los accesos de El Requexón no están preparados para eventos de este calibre. Prueba del atasco que se formó fue el goteo de gente hasta el descanso y la multitud de coches aparcados en la caleya de acceso a las instalaciones azules, cuya reubicación está en el aire por los problemas burocráticos para iniciar las obras en Latores.

Comenzó llevando la iniciativa el Levante, ya desde el inicio, con los extremos bien abiertos y dos internacionales sub-18 en sus filas, el extremo zurdo Álvaro Moreno y el delantero Carlos Espí, que sacaba una cabeza a la pareja de centrales oviedistas. Por su parte, los azules aguantaban bien plantados en su campo, con las líneas juntas y saliendo a la contra con peligro.

Pelayo García adelanta al Oviedo

Hubo algún saque de esquina por parte y parte, y un disparo lejano de Kareem que salió desviado, pero no hubo ocasiones hasta el minuto 19. Aunque más que ocasión fue el gol del Oviedo, porque vino precedido de un centro al área -aparentemente inofensivo- de Diego Menéndez, que no acertó a despejar Borja y el balón quedó suelto en el área, aprovechando Pelayo García para batir al meta granota con un remate a la media vuelta. 1-0.

Replicó el Levante en el 26', con un testarazo de Carlos Espí -de perfecta ejecución-, a centro de Moya, que despejó con una gran estirada Mateo Vallina.

Lesión de Óscar de la Hera

Paco Fernández tuvo que hacer su primer cambio en el minuto 28, por lesión muscular del delantero Óscar de la Hera, que sufrió un pinchazo en la parte trasera de su pierna izquierda. En su lugar entró el pichichi del equipo, Jaime Coballes.

Cerca de la media hora de juego, el técnico visitante permutó la posición de sus extremos, Kareem y Álvaro Moreno.

Se llegó al descanso con dominio granota, aunque el Oviedo no pasó apuros y los hermanos Lopes marcaron bien de cerca a Carlos Espí, dando poca capacidad de maniobra al internacional sub-18. De hecho, la mejor ocasión la inició Jaime Coballes, en el 37', con una contra que acabó con centro raso de Cheli, pero que no llegó a rematar por poco el máximo goleador azul en el segundo palo.

La concentración, orden y solidaridad fueron las mejores armas del Oviedo en una segunda parte que dominó el Levante, incapaz de superar líneas, circulando el balón con poca fluidez y dejando sus llegadas peligrosas en acciones individuales. En el 54' lo intentaron con un remate en semicaída de Carlos Espí, tras un centro desde la izquierda, que salió desviado.

No conseguía darle ritmo al partido el Levante y el Oviedo seguía cómodo, sin renunciar al ataque. En el 70', un centro de Martín lo cabeceó Jaime Coballes y un defensa lo despejó a córner.

Expulsión de Álvaro Moreno

El partido se le puso más cuesta arriba al Levante con la expulsión de su hombre más desequilibrante. Álvaro Moreno disputaba un balón con Adri Fernández, forcejearon con los brazos y se encararon, propinándole el internacional del Levante un cabezazo. El asistente, Álvarez Rodríguez, estaba muy cerca de la jugada y Gao Aladro le mostró la roja directa por la agresión. Una acción que ensombreció el buen hacer del extremo, que sin hacer un gran partido, fue de lo más destacado del Levante.

El Levante lo intentaba sin mordiente y el Oviedo se mantenía centrado en su misión de mantener la portería a cero, a la espera de su oportunidad para sentenciar, que tuvo Pelayo García, en el 90', con una contra que finalizó alto.

Hubo siete minutos de añadido y Coballes pudo finiquitar el partido en el 93', tras una gran jugada individual, que paró el portero con los pies in extremis. Paco Fernández dejó los cambios para la prolongación y Pablo Agudín y Adrián del Oso sustituyeron a Jaime Coballes y Pelayo García, extenuados por el esfuerzo.

El Oviedo jugará la final a cuatro que se disputará del 6 al 10 de marzo. Su rival en semifinales será el Espanyol y la otra semifinal la disputarán el Badalona y el Mallorca.

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