Mareo fue el escenario escogido para la
presentación del Proyecto del Sporting para que El Molinón sea sede del Mundial
2030. Al acto acudieron Alejandro Irarragorri, presidente del Grupo Orlegi;
David Guerra, presidente ejecutivo del Sporting, y el arquitecto Fernando Sordo,
responsable del estudio Sordo Madaleno que se encarga de la propuesta de
remodelación del estadio y que han desvelado los detalles del proyecto a los
representantes de la RFEF, CSD, Ayuntamiento de Gijón y Principado de Asturias.
Con este proyecto, El Molinón "continuará siendo símbolo del sportinguistmo y de
la ciudad de Gijón, al mismo tiempo que conserva su condición de campo de fútbol
profesional más antiguo de España". El nuevo diseño conservará la posición del
terreno de juego original y ampliará en 44.460 metros cuadrados la superficie
del estadio, a lo ancho y alto, estableciendo cuatro alturas, todas ellas al
mismo nivel.
La capacidad pasará de 30.000 a 42.650 espectadores, algo más del mínimo exigido
para poder albergar partidos del Mundial. Este aumento del aforo se conseguirá
"mediante la incorporación de casi 6.000 nuevas plazas en las tribunas Norte y
Sur, la creación de una nueva Tribuna Oeste con capacidad para 10.550
localidades y 9.000 asientos temporales en la última planta ocupando todo el
perímetro del edificio 360º. Una vez acabado el campeonato mundial, El Molinón –
Enrique Castro Quini tendrá un aforo para 33.650 aficionados".
La fachada tendrá una estructura ovalada de hormigón rojo y acero, con espacios
semiabiertos y vegetación. El Molinón contará con diez rampas de acceso
cubiertas, pero abiertas al exterior, que serpentean por todo el exterior del
estadio. Las pendientes son suaves y garantizan la accesibilidad y comodidad
para cualquier ciudadano. Contará con una azotea de 500 metros cuadrados con
vistas al mar y a todas las zonas verdes de los alrededores. Además, El Molinón
añadirá 12.600 metros cuadrados adicionales a los espacios comerciales actuales.
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