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Reencuentro en el JIN |
Jueves 8 de
febrero de 2024
G. Bañó
Foto: FA |
Pablo Prendes y Beni Lázaro, amigos y cuñados,
vuelven a compartir vestuario y jugarán lo que
resta de temporada en la Escuela de Fútbol JIN.
Fichajes estrella para Tercera AF. Dos
clásicos de Tercera RFEF como Pablo Prendes y Beni Lázaro se incorporaron en
enero al equipo sénior de la Escuela de Fútbol JIN. Con 43 y 41 años,
respectivamente, son la pareja de centrales más veterana del fútbol asturiano y
posiblemente la que más partidos jugó en conjunto, porque este es el quinto
equipo en el que coinciden tras el Universidad de Oviedo, Cudillero, Ceares y
Tuilla.
Después de una larga trayectoria en Tercera
División, principalmente, jugarán en la última categoría del fútbol regional
para seguir haciendo deporte y con la ilusión que les genera continuar jugando
al fútbol. Ya han jugado un partido y este domingo se medirán (Maximino Martínez
Suárez - 10:00 h.) al Montevil. El JIN ocupa la octava posición y está a seis
puntos del Asunción, que es el quinto clasificado.
"El
comportamiento en los vestuarios ha cambiado con el paso
de los años"
Beni Lázaro (Gijón - 14-1-1983) pasó por
equipos de Tercera como el Condal, Narcea, Colloto, Navarro, Universidad de Oviedo, Cudillero, Ceares,
Covadonga, L'Entregu,
Tuilla, Colunga y Mosconia. Se incorporó al JIN como jugador en enero, una vez
que dejó el Mosconia, con el que había iniciado la temporada, "por una serie de
desencuentros. Soy entrenador de las categorías inferiores del JIN y amigo de
Marcos e Iván Iglesias, me dijeron que necesitaban jugadores para el regional
que son todo exjugadores del fútbol base y me dijeron que si quería ir para
seguir haciendo deporte y les dije que sí. Luego se lo comenté a Prendes, que es
mi cuñado, le hizo tilín y ahí nos metimos".
Ahora comparten vestuario con jugadores a
los que duplican la edad y Beni destaca el buen ambiente, "a mí me conocían ya
casi todos, a ocho los entrené en cadetes hace 7-8 años. Al principio fue un
poco cortante, porque no saben como dirigirse a ti, pero a los 2-3 días ya con
normalidad. Prendes y yo tenemos muchas batallas en vestuarios, somos muy
abiertos y el ambiente es genial". Y eso que "los chavales de hoy en día son muy diferentes.
Antes había una pirámide y una
jerarquía en el vestuario, no se le podía decir nada a un veterano porque podías estar
en la calle o te desplazaban, pero hoy en día todo lo contrario, casi mandan más los
chavales; cambió mucho para mejor por una parte y para peor por otra. Los
veteranos damos consejos a los chavales y a veces vemos que no lo toman bien y
otras incluso hay contestaciones feas porque no lo entienden... hay que conocer
a los chavales y ver cómo les puedes entrar".
Beni compatibiliza su faceta de jugador con
la de entrenador del JIN de Segunda Juvenil, al que se incorporó en diciembre
procedente del equipo de Tercera Cadete, "no iban muy bien clasificados y estamos compitiendo.
Estoy encantado, porque si algo tiene bueno
el JIN es que hay muy buenos vestuarios, son chavales formidables. Se fomenta mucho la educación, afición por el deporte, no hay tanta competencia
o competitividad dentro del vestuario, hay muy buena sintonía...".
La Tercera AF, antigua Segunda Regional, es
nueva para Beni a quien le ha sorprendido para bien, "quizá es porque llego con
mi edad y otro enfoque, hay menos calidad, el fútbol es más lento, pero hay que correr
detrás de chavales de 22 años que corren igual que en Tercera División... hay
que estar en forma". Beni se perdió los últimos partidos y espera regresar este
domingo, tras una lesión nasal que sufrió hace casi un año y de la que fue
intervenido hace un par de semanas. Su objetivo es "tener la ilusión de poder
pelear por la promoción. Estamos a seis puntos y sería un premiazo. Estamos
trabajando la cabeza de los chavales, es un poco complicado, pero no imposible".
"Llevo jugando
desde los 6-7 años y me picaba el gusanillo"
Pablo Prendes (Gijón - 27-1-1981) jugó en el Ceares -tres etapas-, Universidad de Oviedo
-dos etapas-, Roces, Cudillero, Condal y Tuilla las siete últimas temporadas, donde ahora
ejerce como segundo entrenador. Colgó las botas este verano, pero le picaba el
gusanillo y decidió volver
a enfundárselas para jugar con el JIN, "llevo jugando desde los 6-7 años,
me gusta hacer deporte y competir". Comenzó a entrenar en enero con el JIN por
la llegada de Beni, que además de excompañero y amigo es su cuñado, "y ya en el
primer entrenamiento les dije que firmaba".
Reconoce que le costó mucho empezar "porque llevaba siete meses parado, tengo 43
años, tuve un accidente con la moto que me tuvo tres meses bastante fastidiado y
afloraron bastantes dolores que como seguía haciendo deporte no notaba tanto.
Pasé un momento jodido y ese fue otro de los
desencadenantes por el que me puse a entrenar y a hacer
otra vez deporte".
Después de una extensa trayectoria, ahora se plantea el fútbol de otra manera,
"voy a disfrutar y a pasármelo bien. No me tomo
las cosas tan a pecho como me las podía tomar en
Tercera". Además de su faceta de jugador del JIN continúa con la de ayudante de
Ricardo Bango en el Tuilla, donde jugó las siete últimas temporadas en Tercera y
con sus compromisos profesionales,"adapté el trabajo un poco para que me pudiera
compatibilizarlo con los entrenamientos y cuando me propusieron lo del JIN tuve
que hacer malabares, pero con ganas e ilusión se puede hacer. Salgo de Tuilla
como un volador para entrenar en Gijón y llegó a casa a las doce de la noche,
pero con ilusión y hasta que me lo permita el cuerpo".
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