El Andés, que se presentaba en el remozado sintético naranquino con una racha de
cuatro victorias consecutivas en las últimas jornadas, vio truncada esa racha en
un partido en el que los discípulos de Álvaro Lanza tardaron en entrar en juego
y, sobre todo en la primera parte, estuvieron flojos defensivamente.
Ya desde los primeros minutos se pudo apreciar que el Vallobín pisaba con
frecuencia el área de la meta defendida por Topi y la insistencia en el acoso no
tardó en dar fruto. A los 21 minutos Robi Toral sirvió por alto un balón al
primer palo y Abel Piñón, oportuno y certero, cabeceó cruzando el balón al palo
contrario y mandándolo a la red para inaugurar el marcador. Por si fuera poco,
dos minutos más tarde, el propio Abel piñón, en jugada individual, se internó
por la izquierda en el área tras zafarse de su marcador y batió por bajo a Topi
en su salida marcando el segundo gol.

Abel Piñón marcó dos goles y tuvo que ser sustituido por lesión.
Para su desgracia Abel Piñón que estaba realizando un gran partido, pocos
minutos después debió abandonar el campo por molestias musculares, dejando su
sitio a Álvaro Colmenero. Pese al 2-0 en contra el Andés apenas dio muestras de
querer reaccionar, el meta local Fonsi tuvo que esperar al minuto 30 para
detener el primer disparo entre palos de los azulgranas, y poco después hizo una
gran intervención desviando un disparo cercano, pero la jugada estaba invalidada
al levantar su banderín el asistente arbitral señalando fuera de juego. Poco
antes del descanso Colmenero desde el interior del área remató a gol pero Topi
detuvo su disparo en una buena intervención.
Tras el descanso el equipo visitante pareció despertar de su letargo y comenzó a
merodear el área naranquina en busca de acortar distancias en el marcador. A a
los 13 minutos del segundo período, Enol Lanza con un disparo certero desde
fuera del área consiguió batir a Fonsi con un balón que se coló por bajo
ajustado junto al palo. Parecía que el Andés iba a plantar cara a los discípulos
de Abel Fernández pero la moral insuflada por gol marcado por Enol Lanza se
evaporó muy pronto, exactamente cinco minutos después, cuando Colmenero se
internó por la izquierda y dejo a sus defensores detrás por velocidad, se
anticipó también por velocidad a la salida de Topi y, casi sin ángulo de
disparo, desde la línea de fondo mandó el balón al interior de la portería
azulgrana pese al intento de un defensor por despejar el balón, que estuvo a
punto de lograrlo, pero el balón, aunque por poco, traspasó completamente la
línea de meta. Los jugadores naviegos protestaron alegando que el defensor
despejó el balón cuando no había traspasado totalmente la línea, pero la buena
situación del asistente arbitral confirmando el gol a la colegiada acabó de
plano con sus protestas.

El 3-1 cayó como una losa en la moral de los jugadores del Andés que desde ese
momento hasta el final del encuentro pasaron a la ofensiva nuevamente , pero con
más ímpetu que acierto y la defensa naranquina y su portero desbarataron los
tímidos intentos atacantes de sus adversarios, sin que el marcador volviera
sufriera alteración alguna.
En resumen, primero un brillante y eficaz Abel Piñón y más tarde sus sustituto,
un veloz Colmenero que trajo en jaque a sus defensores, dieron al traste con las
esperanzas de los jugadores azulgranas en seguir sus racha de victorias.
Tras este resultado el Vallobín asciende en la tabla clasificatoria a la novena
posición sumando 32 puntos mientras el Andés se sitúa en décima posición con 31
puntos.
ÁLBUM DE FOTOS