Gran victoria del Oviedo en Cádiz, que les permite clasificarse para los cuartos de final de la Copa del Rey juvenil, para los que ya conocen que su rival será el Levante U.D., que venció esta tarde 3-0 al Atlético de Madrid. El ganador de esta eliminatoria, que también será a partido único, se clasificará para la final a cuatro en la que se decidirá el ganador del torneo, del 6 al 10 de marzo.

Los de Paco Fernández se mostraron muy serios de principio a fin, bien plantados, haciendo pocas concesiones y mostrándose muy incisivos cada vez que llegaban al área rival, con la marca personal de este equipo: las transiciones.

Las bajas de los delanteros Óscar de la Hera y Jaime Coballes -que empezó en el banquillo-, motivaron el cambio del sistema habitual del 1-4-4-2 al 1-4-2-3-1. Paco Fernández contó con un refuerzo de lujo como Diego Menéndez, habitual con el filial esta temporada en la que llegó a ir convocado con el primer equipo. El mediapunta fue de la partida pero escorado a la derecha y no tuvo tanto protagonismo como acostumbra. Otra sorpresa fue la presencia del internacional Pablo Agudín como referencia ofensiva, con Cheli como enganche, que fue el mejor de los carbayones.

Empezó llevando iniciativa Cádiz en los primeros minutos, aunque se fue soltando el Oviedo y la primera parte transcurrió con igualdad. El primer aviso lo dio el Oviedo, en el minuto 10, tras una falta lateral colgada por Diego Menéndez que remató Pablo Agudín y Rubén tuvo que estirarse para despejar a córner.

La primera de los gaditanos llegó en el minuto 15 y fue muy clara. Su delantero, Borja Vázquez, se mostró muy dinámico, activo y peligroso con el balón en los pies, dejando detalles de su calidad, la que no mostró dentro del área a pase de Mario Pérez. El ariete se zafó de Martín con una buena maniobra, en el borde del área pequeña, y, con todo a favor, remató alto.

Los dos equipos eran conscientes de que se trataba de una eliminatoria y había mucha prudencia por parte y parte. Predominó la igualdad, sin mucho ritmo, en la primera media hora de juego.

Dos goles en siete minutos

El Oviedo se adelantó en el minuto 33, tras una falta cometida sobre Cheli, en la frontal del área, que ejecutó el propio Cheli, impactando el balón en el larguero y enviando a la red el rechace Pelayo García.

No dio opción a la respuesta el Oviedo, que anotó el segundo en el 39', tras un centro de Pedro, desde la derecha, que cabeceó en el segundo palo Pablo Agudín. Con el 0-2 se llegó al descanso.

Adelanta líneas el Cádiz tras el descanso y el Oviedo sentencia

El Cádiz tenía la eliminatoria cuesta arriba y Juanma Cruz movió ficha al descanso, introduciendo un triple cambio. A los cuatro minutos de la reanudación pudo recortar diferencias el conjunto cadista, tras un saque de banda centró Juan Díaz, la prolongó Adri Lopes en el primer palo y remató Alberto Espinosa en el segundo, sacando el defensor oviedista bajo palos.

Llevaba la iniciativa el Cádiz, que adelantó líneas y circuló la pelota con más fluidez en campo rival, pero, de lo que pudo ser el 1-2 se pasó al 0-3. Con el Cádiz volcado en campo oviedista, contra de libro y pase de Cheli desde el círculo central para la carrera de Pelayo García, que galopó más de 40 metros para plantarse sólo ante Rubén, al que cruzó el balón para marcar el tercero y completar su doblete.

Siguió el control y empuje de un Cádiz que no conseguía intimidar a Pelayo Calleja. El Oviedo se mostró cómodo sin balón e iniciaba la presión con Cheli y Pablo Agudín en campo propio, no dejando espacios a un Cádiz que tenía la pelota pero no encontraba opciones de remate. Hasta el minuto 70, que consiguió anotar el 1-3 tras una serie de rechaces en un saque de esquina. Pablo Kattah remató sólo en el segundo palo y dio un poco de emoción a la eliminatoria.

Los locales pidieron penalti de Vicente Antuña sobre Sergio Niza, por derribo en el área en una disputa de balón, pero el colegiado no consideró la acción merecedora de la pena máxima. El Oviedo contemporizó bien en los minutos finales y manejó con inteligencia su renta, dejando correr el crono.

Jaime Coballes, que volvió a los terrenos de juego tras varias semanas ausente por enfermedad, pudo marcar el cuarto en una contra en el 96', en la última jugada del partido, pero su remate salió cruzado.

Con el pitido final, alegría en el conjunto azul que celebró por todo lo alto su clasificación para los cuartos de final de la Copa del Rey juvenil, en donde se medirá al Levante U.D., el miércoles 14 de febrero. Pero antes, jugarán este domingo (Vicente Miera - 16:15 h.) en tierras cántabras ante el Atlético Perines.

Dedo al cielo y victoria dedicada a José Manuel Fernández Silva, ex empleado del Real Oviedo, fallecido la pasada semana.