El Marino encadenó su quinta jornada sin conocer la derrota, logrando su noveno punto sobre los quince posibles. Son buenos números, pero los rivales directos exigen, de ahí que los luanquinos sigan pegados a la zona peligrosa de la tabla. El punto es bueno y hasta cierto punto lógico viendo lo que fueron los noventa y cuatro minutos que duró el choque. El Ourense que ahora es colíder con el Pontevedra, es un rival incómodo que ha logrado el milagro de pasar, en unos meses, de equipo que se la jugaba en la promoción por la permanencia, a luchar por el título o en su defecto por entrar en las eliminatorias por el ascenso.

Campo blando el que se encontraron ambos conjuntos, sobre todo en la banda de la tribuna, si bien esa no fue disculpa para ninguno de los contendientes. Sergio Sánchez no convocó a César García lesionado en una rodilla, Nacho Matador que está recuperándose de unas molestias, David Grande que cumplió ciclo de tarjetas, ni a Traoré quizás por razones operativas ya que en el banquillo había dos defensas, Mena y Guaya, entrando en la citación el centrocampista juvenil Hugo. G. Salinas. El Ourense pareció llevar "la manija" en el inicio. La tripleta de centrocampistas intercambiaba constantemente su orden posicional. Así
fue como Alex Fidalgo, el omnipresente Jerín y el argentino Facu Ballardo eran siempre la opción de inicio, pase o recuperación. El Marino fue paciente hasta que le llegaron sus opciones de salir al contragolpe. El partido pedía "cabeza", evitar riesgos y aprovechar las pocas fisuras que dejaba el rival.

La primera ocasión clara la tuvo Palmás, en el 21', pero entre Adolfo y Dennis desbarataron. Abraham que trabajó bien, probó a Marqueta en el 22', Jerín intentaba sin éxito sorprender a Dennis en el 40' y Adolfo mandaba muy cerca del palo en el 41'.

Tras el paso por vestuarios, Borja remataba fuera en el 47' y Amín pudo marcar el 0-1, en el 57', pero Dennis estuvo soberbio aguantando al delantero y rechazando su disparo. Andrada en un centro chut y Facu Ballardo, en una falta en la que trató de sorprender la espalda de los defensores, mantenían la incertidumbre por el resultado. Sergio Sánchez sacaba al terreno de juego al debutante Aitor Lorea y a Sandoval que poco a poco está teniendo participaciones, como primera o segunda incorporación. Aitor Lorea se situó en el extremo izquierdo y agradó con acciones velocidad y desborde. Fueron los mejores momentos y los más ambiciosos del Marino. Los aficionados vieron posible el triunfo. Abraham en el 75', Lora en el 78', una acción coral de Lorea, Iván Elena y Lora en el 80' y otra de Abraham en el 82', hicieron sufrir a los de Rubén Domínguez.

La mejor ocasión para desnivelar el choque la tuvo Borja en el 83', pero Marqueta realizó una intervención salvadora para su equipo. El Marino jugará el próximo domingo en Abegondo, en un horario muy poco habitual (13 horas) frente al Deportivo Fabril. Un partido en el que se medirán los dos equipos empatados a puntos, con los blanquiazules ocupando puesto de promoción por la permanencia.

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