Un mes después volvía el Avilés al Suárez Puerta con sensaciones bien distintas a las del ya lejano final del 2023. La victoria se tornaba necesaria para aliviar el mal sabor de las recientes derrotas en tierras gallegas, ante un rival “trampa” como el Racing Villalbés, el cuarto mejor visitante de la categoría hasta la fecha, que no obstante no atraviesa por su mejor momento.

El objetivo se consiguió, pero el sufrimiento volvió a ser la nota dominante tras una primera mitad en la que los blanquiazules pudieron finiquitar el choque.

La primera titularidad de Miguel Sierra y la vuelta de Claudio, que se retiró al descanso por precaución, fueron las principales novedades en el once de un Avilés que de inicio se topó con un rival bien plantado, con un claro 5-3-2 que no dejaba demasiados espacios.

No obstante, la primera que tuvieron los locales fue para adentro, Natalio asistió con un toque de calidad para despistar a los centrales y dejó sólo a Claudio Medina para que el leonés cruzara el balón con la zurda al fondo de la red con el primer cuarto de hora recién cumplido. 

El gol sentó mejor a los avilesinos, que tuvieron opciones para ampliar su renta, primero con un zurdazo lejano de Sierra que desbarató Álex Santomé en dos tiempos y posteriormente tras una buena pared entre el propio Sierra y Claudio, que habilitó a Natalio, cuyo disparo raso escorado a la derecha volvió a encontrar una acertada respuesta por parte del portero visitante. 

El Racing Villalbés apenas dio señales en ataque, un balón parado ensayado que acabó con un disparo alto de Uzal fue su intento más peligroso en una primera mitad que concluyó con Miguel Sierra volviendo a sacar su fusil, con otro intento desde larga distancia ligeramente desviado.

La entrada del veterano Pablo Rey en el descanso le dio más presencia ofensiva a los visitantes, que comenzaron a merodear la meta de Álvaro con cierto peligro, haciendo que el Avilés entrase en una fase más dubitativa, una historia más que conocida esta campaña en el Suárez Puerta. 

El punto álgido llegó en el minuto 61, Álex Pérez llegó desde atrás por el costado izquierdo del área y cayó derribado por Álvaro en la salida. Penalti y posibilidad de empatar para Pablo Rey, el mismo ejecutor que igualó el partido de la primera vuelta desde los once metros. El ferrolano disparó bastante centrado y Álvaro se tiró hacia la derecha, pero logrando despejar con las piernas. 

Pese al error en el penalti, Pablo Rey seguía comandando las acciones ofensivas rojiverdes y estuvo a punto de sorprender con un saque de esquina directo y en otro envío que cabeceó fuera por poco el central Kiko. No tardó ni cinco minutos Manolo en recomponer su defensa y volver a los tres centrales, con la entrada de Julio por un aplaudido Sierra.

El Avilés ganó en seguridad pero no había margen para despistes, ante un rival que recuperó oxígeno con los cambios y acumuló gente arriba, eso sí, sin conseguir generar claras situaciones de peligro. 

Un gol anulado a Del Amo por fuera de juego en el 86 fue el mayor sobresalto en un tramo final que los locales manejaron con el oficio suficiente para salir airosos de un choque que se complicó pero que acabó cayendo de su lado. 

Un poco de aire para el Avilés en una jornada en la que, si hablamos de los equipos de la zona baja, sólo sumó de tres en tres la Gimnástica de Torrelavega, que precisamente recibirá a los avilesinos el próximo domingo a partir de las 17 horas.