Partido muy vistoso y entretenido para los aficionados al buen fútbol. Ambos equipos demostraron sobre el terreno de juego la calidad futbolística de muchos de sus componentes.

Durante los primeros veinte minutos los discípulos de Efrén Díaz dieron un recital de fútbol ofensivo, llegando a crear varias ocasiones claras de gol que fueron salvadas por las buenas intervenciones del meta local Fonsi y, en otra de ellas, con Fonsi superado fue el cruce oportuno de Pedro Roza el que evitó que los gijoneses abrieran el marcador. Pero de tanto ir el cántaro a la fuente acabó llenándose de agua y así, en el minuto diez, después de un rechace de Fonsi a un disparo con marchamo de gol, Suárez recogió el rechace al borde del área y se marcó un disparo de enorme calidad, con gran precisión,  hacia la escuadra derecha, colando el balón en las redes de la meta defendida por Fonsi. Gol que, a la postre, le daría la victoria a su equipo.

Superados los veinte minutos de juego el Vallobín se sacudió el dominio del equipo gijonés y empezó a merodear la meta defendida por Miguel Ángel creando dos ocasiones muy claras de gol, en una de ellas Robi Toral remató de cabeza y el balón fue repelido por la base del poste y en la otra Nacho Victorio erró un remate en boca de gol.

La segunda parte fue una demostración de poderío ofensivo del Vallobín, que penetraba profundo por ambas bandas  llegando a disponer de varias ocasiones de gol, tres de ellas clarísimas, de esas que pocas veces se fallan, pero en esta ocasión dos buenos servicios de Javi Daunesse y otro de Abel Piñón  se encontraron con el fallo ante la boca de gol de dos jugadores que no es habitual que perdonen ocasiones de gol como son Robi Toral y Nacho Victorio.

En los últimos minutos la defensa gijonesa tuvo que emplearse a fondo para defender los centros hacia su área, unas veces enviados desde el centro del campo por Trelles y en otras ocasiones tras las internadas hacia la línea de fondo que llevó a cabo Dani Suárez, pero en todos los casos supieron defender con acierto y evitaron los remates hacia su portería.

En los últimos minutos del encuentro debutó como jugador del equipo local el canadiense Harry Moses que dejó ver detalles de buen futbolista.

Al final de la contienda los tres puntos , que con mayor pericia en el remate, se hubieran quedado en el feudo naranquino, volaron camino de Roces para que el equipo gijonés , que ya suma 32 puntos se sitúe en cuarta posición, a un solo punto  de plaza de ascenso, ocupada por el Astur que es el tercer clasificado. Por su parte el Vallobín con 26 puntos se mantiene en la octava posición.

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