El tanto de penalti, a los diez minutos de partido, decantó la balanza para los ovetenses en un partido muy disputado ante el Siero.

En el inicio del primer período fue el equipo local el que llevó la iniciativa atacante, que pronto daría fruto. A los diez minutos de juego, el colegiado señaló penalti en el área sierense por mano de un defensor. La pena máxima fue convertida en gol por Robi Toral, que disparó cruzando el balón al lado derecho del meta Aitor, mientras éste se lanzaba a su lado izquierdo.

Casi sin que se hubiera terminado en la grada la celebración del gol por la parroquia local, nuevamente Robi Toral estuvo a punto de marcar, pero su remate se estrelló en la cruceta de la meta sierense. Espoleados por el gol en contra, los pupilos de Julio Llanos se estiraron en busca del empate y, mediada esta primera parte, a punto estuvieron de conseguirlo. Un despeje del meta Rubén tras un córner cayó a los pies de un atacante poleso, que golpeó con maestría el balón para vencer por alto la oposición de meta y defensores, pero, cuando el balón parecía que acabaría en el interior de la meta naranquina, surgió la cabeza de Diego Mon para desviar el balón a córner. Precisamente este jugador, que se mostró infranqueable en los balones por alto, destacó sobremanera en el seguro entramado defensivo de su equipo.

Desde ahí hasta el descanso lo más reseñable fue el clamoroso error de interpretación arbitral que señaló libre indirecto en el área de los azules por cesión al meta Rubén cuando todos los jugadores y espectadores pudieron apreciar con claridad que no hubo tal cesión voluntaria del balón, si no que el defensor, sin intención alguna, erró en su golpeo al balón y lo envió sobre su portería, por lo que, reglamento en mano, el portero local estaba habilitado para recoger el esférico. El caso fue que, para alivio de jugadores y aficionados del equipo local, con la barrera de los azules incrustada en la línea de meta, la peligrosa ejecución del libre indirecto se saldó con el rechace del disparo por los dos componentes adelantados de la barrera, el meta Rubén y su compañero Robi Toral.

La segunda parte estuvo igualmente muy competida, con mayor posesión de balón para el equipo visitante, dónde sobresalía Yarati, pero el equipo sierense, cuando era capaz de superar el entramado defensivo local, adoleció de capacidad resolutiva en el área. Tanto es así que el meta Rubén sólo tuvo que emplearse a fondo, casi al final de la contienda, en el único balón disparado por la delantera sierense que iba entre palos.

Mediada esta segunda parte Pablo Clemente, que estaba completando un buen encuentro, tuvo que retirarse lesionado, todo parece indicar una posible rotura de fibras en el bíceps femoral.

Tras este encuentro el Vallobín sigue clasificado en la zona alta de la tabla, en séptima posición empatado a 26 puntos con sus dos predecesores, Roces y Mosconia, los tres a cinco puntos del tercer clasificado, en la última plaza de ascenso, el Astur. Por su parte el Siero se sitúa decimosegundo con 19 puntos.

ÁLBUM DE FOTOS