El Castellón se impuso por la mínima al Oviedo en un partido loco, plagado de ocasiones en las dos áreas. Traoré trajo loca a la defensa carbayona.

Ya se sabía que el emparejamiento copero con el Castellón no era una empresa fácil para el Oviedo. El solvente líder del grupo II de Primera RFEF, y uno de los equipos más goleadores del panorama nacional, demostró el porqué de sus números. Y quedó patente en el partido de hoy, donde, a pesar de los cambios en la alineación y medirse a un equipo de superior categoría, lograron poner en práctica su fútbol eléctrico y ofensivo. Traoré fue una pesadilla para Lucas y el Castellón venció en un partido donde, sobradamente, pudo haber más goles, de no ser por la falta de eficacia en el remate de los atacantes.

Como era de esperar por las diez bajas con las que afrontaba el partido, Luis Carrión introdujo muchos cambios en el once. Hasta ocho novedades respecto al equipo que ganó el viernes al Espanyol (2-0). Tan sólo repitieron Lucas Ahijado, Luengo y Sebas Moyano.

Mayor sorpresa fue que Schreuder solamente diese continuidad al defensa Chirino respecto al equipo que goleó el sábado al Linares (4-1) en Castalia. El técnico holandés apuesta regularmente por un once tipo en liga y quiso premiar a los menos habituales.

El Oviedo entró bien al partido, aguantando la presión de un Castellón que jugaba con defensa de tres y con la línea muy adelantada, asumiendo muchos riesgos. Las primeras ocasiones fueron para los carbayones, con un remate escorado de Alemao que despejó Borja Granero -hijo del exentrenador del Oviedo- y un disparo de Mario Sesé que despejó el meta local.

Los de Carrión trataban de buscar a Alemao, para que se asociase con alguno de sus compañeros de ataque, aunque tan sólo Sebas Moyano dejó algún destello, y no muchos.

El Castellón se fue haciendo con el partido y el centro del campo albinegro se comió a Jimmy y Camarasa, por superioridad y por ritmo. También sufrió muchísimo Lucas Ahijado, con las internadas de Traoré por la izquierda. El costamarfileño, rapidísimo, protagonizó buena parte de las llegadas peligrosas de su equipo y, en el 22, Gronning remató fuera por poco, anticipándose a su par.

Suero, que fue un incordio en la punta de ataque al igual que Gronning, remató un pase de Traoré a la cruceta. El Castellón jugaba con mucho ritmo y el Oviedo mostraba ya síntomas de agotamiento. En el 31', Gronning cabeceó fuera un córner botado por Suero.

El Oviedo terminó cediendo en el minuto 40, tras una internada de Traoré, que llegó a línea de fondo y dio el pase atrás, que remató en el segundo palo Suero, batiendo a Quentin Braat con un potente remate raso. Una acción polémica, en la que algunos reclamaron que el balón había salido por línea de fondo antes del pase.

Gol anulado a Sebas Moyano

Un gol anulado por fuera de juego a Sebas Moyano, en el minuto 42, fue la última acción reseñable de un primer tiempo eléctrico, con un ritmo muy alto y multitud de llegadas, especialmente al área oviedista.

Sin cambios arrancó una segunda parte en la que el Oviedo salió más descarado y decidido a por el gol, aunque lo que se encontró fue con el 2-0, obra de Gronning, que con un buen derechazo ajustó el balón al palo largo, donde no pudo llegar Braat.

Braat mantuvo con vida al Oviedo

El portero francés detuvo un penalti a Moyita, tras un derribo de Lucas sobre Traoré. El '7' local bailó antes de golpear la pelota y Braat aguantó bien, metiendo una manopla salvadora. El Oviedo sufrió mucho en defensa y Traoré pudo marcar el tercero en el 56', con un remate que golpeó en el poste.

Un auténtico correcalles

Las llegadas se sucedían y el Oviedo buscó más centros al área en el segundo tiempo, recortando diferencias por mediación de Alemao. El brasileño envió el balón a la red tras una serie de rechaces.

Carrión movió ficha y retiró a Camarasa y Cardero, que no aprovecharon su oportunidad, para dar entrada a Colombatto y Seoane. Poco después retiró a Sesé y Alemao, metiendo al terreno de juego a Mascarenhas y Borja Bastón.

Bastón careció de puntería para empatar

El Oviedo mejoró y tuvo ocasiones para empatar. Moyano envió fuera un centro de Pomares y Bastón -muy activo- lo intentó en tres ocasiones con remates que tampoco encontraron portería por muy poco.

Schreuder reforzó la medular con dos hombres veteranos como Medunjanin y Alberto Jiménez, en una fase de mayor dominio del Oviedo, donde debutó en los minutos finales el juvenil Diego Menéndez.

El Castellón, espoleado por su animosa afición, manejó bien el tramo final y los cinco minutos de añadido, en los que pudo marcar el tercero con un remate al larguero de Mano Sánchez.

A expensas de los resultados que se produzcan, los albinegros se medirán a un equipo de Primera División y el Oviedo se centra ya en la liga, con la visita del domingo a El Sardinero (16:15 h.), donde Carrión seguirá contando con la enfermería repleta.

José María Suárez y Delia Delgado, socios de la Peña Azul Castrillón
y habituales muchos desplazamientos del Real Oviedo.