El atacante del Muros marcó los dos goles de su equipo en la victoria ante el Mosconia, en un partido con un final vibrante. Los de Grado jugaron toda la segunda parte con diez.

2.- Muros Balompié: Pablo Arango; Luis Álvarez, Juanma Marquéz, Edgard Camacho, Dani Piniella (Raúl Costales m. 86), Didi Alonso, Mario Álvarez (Samu Serrano m. 89), Roberto Rubín (Pelayo Prado m. 58), Pablo Iglesias, Borja Rivas y Lucas Serrano (Sergio Carcedo m. 82).

1.- C.D. Mosconia: Emilio Menéndez; Pablo Nuño, Borja Granda, Beni Lázaro, Bertín Rodríguez, Diego García, Nacho Méndez (Dani Vielsa m. 73), Borja Alonso, Luis Nuño, Samba Gaye y Manolo Gayol.

Equipo arbitral: Ianculescu Suleanec, asistido por Carús Candás y Olivar Pintueles. Delegación de Oriente. Amonestaron a los locales Juanma Marqués, Rober Rubín, Dani Piniella y Pablo Iglesias, y a los visitantes Borja Granda y al técnico Alejandro Fernández "Josmay". Expulsó por doble amonestación, en el 45', a Samba Gaye, que vio dos amarillas consecutivas.

Goles: 1-0 m. 63 Borja Rivas. 1-1 m. 90 Manolo Gayol. 2-1 m. 90+ Borja Rivas.

Incidencias: Municipal de Muros. Tarde fría. Cerca de 150 espectadores.

El partido comenzó muy disputado, con ocasiones para los dos equipos. Las acciones más destacables fueron dos jugadas polémicas, una en cada área. Los locales reclamaron penalti por una caída de Borja Rivas y los de Grado una posible mano de Juanma en la última acción de la primera parte. Esta última fue muy protestada por el Mosconia, tanto que el colegiado expulsó a Samba con dos amarillas casi consecutivas.

El Muros quiso aprovechar la superioridad numérica en la segunda parte y se adelantó con un tanto de Borja Rivas. El Mosconia trató de reaccionar pero no encontraba la forma de llegar con peligro al área local. Cuando parecía hecho el triunfo de los de Pool, llegó el gol de Manolo Gayol, que vio adelantado a Pablo Arango y empató el partido con un buen disparo.

Pero los locales no se rindieron y el autor del primer gol, Borja Rivas, arrancó desde la zona de los banquillos haciendo todo el campo en diagonal y cuando parecía que había perdido todo el ángulo para poder hacer gol, sacó un derechazo forzado para poner el 2-1 final.