Un gol en el minuto noventa y cuatro da al Llaranes tres importantes puntos que le permiten seguir peleando en la parte alta de Primera AF, ante un Colloto que sigue en dinámica bajista.

Llaranes y Colloto se enfrentaron en la matinal del domingo con motivo de la decimotercera jornada del campeonato de liga en Primera AF. Los locales, en busca de la tercera victoria consecutiva en el Muro de Zaro que le permitiera seguir soñando con el ascenso a Tercera RFEF. Por contra, el Colloto, sin ganar desde el 8 de octubre, con la intención de dar la sorpresa y salir de la zona de descenso.

El partido apenas tuvo ocasiones. Si bien el Colloto comenzó mejor, elaborando jugadas decentes y llegando a pisar área rival, la bien plantada defensa del Llaranes evitó cualquier opción de peligro por parte de los de Santi Martínez. Con el pase de los minutos el Llaranes fue cogiendo mayor protagonismo, pero igualmente, sin apenas crear ninguna ocasión.

Únicamente Prol, tras una buena dejada de Mamadou en el último minuto de la primera mitad, iba a poner a prueba a Escobar tras un potente disparo con la zurda que el portero envió a córner.

Para seguir con la dinámica de la primera parte, el Llaranes continuó con su mejoría y, tras la reanudación, pudimos ver jugadas combinativas interesantes por parte de los locales. Sin embargo, esto no se iba a traducir en ocasiones, pues el último pase nunca resultaba fructífero ni llegaba a buen puerto.

El Colloto tuvo la suya a la contra, pues Travi aprovechó un pase al espacio de Cris para superar a Magen y hacer el 0-1. Sin embargo, el linier levantaba la bandera para indicar la posición antirreglamentaria del delantero, quien no protestó demasiado la acción.

Y cuando el partido agonizaba, y ya dentro de los siete minutos de descuento que prolongó Ballesteros Méndez, el Llaranes iba a dar con la clave. Falta lateral en tres cuartos de campo, Josete que la colgaba al segundo palo y allí, entre Moha y Bruno Sarmiento, la pelota entró -medio llorando- en la portería del Colloto para delirio de la, hoy escasa, afición del Llaranes. Otra victoria para los suyos, por la mínima y en el tramo final, como ya ocurrió ante el Andés unas semanas atrás.

El Colloto lo intentó en los minutos restantes, pues la prolongación se alargó hasta más de diez minutos. Sorprendente en un partido en el que no hubo interrupciones muy extensas ni, por supuesto, revisiones en el VAR. Sin embargo, el Llaranes guardó bien los muebles y supo defenderse para asegurarse una trabajadísima e importante victoria que le permite seguir soñando.