Tras un primer tiempo de ligera superioridad visitante, el Oviedo dio un paso adelante y logró remontar a un Eibar que llevaba diez jornadas sin perder. Colombatto, de penalti, marcó el gol de la victoria en el 90'.

El Oviedo dio el do de pecho. Después de dos empates consecutivos, los azules necesitaban ganar para no perder el tren de la zona alta y lo lograron ante uno de los favoritos como el Eibar, que llevaba diez jornadas sin perder. Los de Carrión fueron de menos a más y en la segunda mitad fueron superiores a un conjunto eibarrés que dejó escapar la ventaja conseguida en el tramo final de la primera parte.

Carrión introdujo dos cambios en el once titular. Finalmente jugó Bastón en punta, los sustituidos fueron el lesionado Camarasa, por el que entró Luismi, así como Sebas Moyano, que dejó su sitio en la izquierda para Viti Rozada.

Salió mejor el Eibar, jugando en campo rival, imprimiendo un ritmo de partido alto y buscando decididamente la portería defendida por Leo Román. Los azules estaban desbordados y los visitantes lograron botar dos córners casi consecutivos en los primeros compases.

El Oviedo comenzó corriendo detrás de la pelota ante un Eibar que combinaba con fluidez, pero no lograba generar ocasiones. Los azules se mantuvieron bien plantados y defendieron con acierto cerca de su área, aunque no se dejaron ver en ataque. Aunque lograron equilibrar la balanza y tuvieron la mejor ocasión en el minuto 27, tras un centro en corto que terminó rematando Colombatto al larguero con un buen disparo y Bastón envió alto el rechace.

Pero el Eibar, que fue ligeramente superior en el primer acto, logró adelantarse en el tramo final. Fue una jugada rápida en el área en la que Stoichkov se zafa de Calvo y pone el pase de la muerte al corazón del área pequeña donde Bautista se anticipó a Costas y Lucas para marcar el 0-1. Desajuste defensivo y gol evitable.

El Oviedo salió decidido en la segunda mitad y dio un paso un paso adelante. Esto, sumado a que el Eibar fue reculando permitió a los azules llegar con más asiduidad al área defendida por el hijo de Zidane. Aunque el primer susto lo dio Bautista -un peligro constante- que remató en dos ocasiones un centro desde la izquierda, sin consecuencias.

La réplica azul fue el gol del empate. Internada de Abel Bretones por la izquierda, centro raso y duro que toca un defensa y el rechace lo cabeceó a la red Bastón. El pichichi azul fue al banquillo a celebrarlo con Carrión y el cuerpo técnico, después de su polémica salida el pasado lunes cuando fue sustituido.

Bastón, que hoy pareció más enchufado que en jornadas atrás, remató al palo un centro de Abel Bretones en el 54'. Luca Zidane llegó a tocar y despejó el esférico con la ayuda del poste. Los azules asumían riesgos, llegaban especialmente por banda izquierda -con un activo Bretones en la segunda mitad- y el Eibar apenas llegaba, pero estaba vivo y el partido estaba bonito.

El encuentro estaba muy emocionante y el partido se puso de cara para el Oviedo con un penalti de Vencedor sobre David Costas en la frontal del área. El árbitro inicialmente pitó falta, pero el VAR entró en juego y señaló la correspondiente pena máxima. Minuto 90 y gol de Colombatto, que engañó a Luca Zidane y coló el balón por el centro.

Con esta victoria el Oviedo suma su noveno partido invicto y se pone a cinco puntos del Racing de Ferrol, sexto clasificado provisionalmente, a expensas de que finalice la jornada. La próxima cita del Oviedo será el domingo (Anduva - 16:15 h.) ante el Mirandés.