Una actuación superlativa del gallego desequilibra un choque donde el Langreo fue netamente superior. El Unión sigue sin perder como local. Los de Javi Vázquez siguen en la zona alta de la tabla.

Volvía el Unión Popular de Langreo a Ganzábal. Lo hacía tras ver truncada su racha de seis encuentros consecutivos sin conocer la derrota el pasado fin de semana de la peor manera, cayendo por goleada ante el Ourense, un rival de la zona alta, en la que querían asentarse los de Javi Vázquez. Tres a cero y sin opciones. Los langreanos, obligados a volver a sumar si querían volver a asomar por posición de privilegio, recibían al filial del Deportivo de la Coruña, rival complicado, pero con el comodín de Ganzábal, donde el equipo aún no conocía la derrota.

Arrancó el partido con el Langreo queriendo ser protagonista, llevando la iniciativa de la pelota y buscando el área deportivista. Al minuto tres ya había probado con un disparo de Steven desde la frontal que se fue desviado. El Fabril fue nivelándolo hasta igualarlo, eso sí, sin finalizaciones sobre la meta de un Adrián Torre muy tranquilo en el primer tramo.

Volvían a apretar los de Vázquez al cuarto de hora, jugando en campo deportivista pero al igual que los visitantes, sin finalizar acciones desde el zapatazo de Steven en el minuto tres. No pasaba casi nada hasta el veintisiete, cuando llegó la primera clara para el Langreo. Acción excelsa, una más, de Iago Novo, balón al espacio para Steven, gran maniobra del canterano carbayón y disparo al palo largo rozando la madera. Uy en Ganzábal. No tan clara, pero sí importante la tuvo el Fabril cinco minutos después, en una internada por banda de Iano Simao que terminó con centro y cabezazo de Mati Castillo arriba fuera. El propio Iano Simao fue el salvador de los gallegos en la acción posterior, donde le quitó el balón de la zurda a Luis Sánchez cuando el talaverano iba a empujar a la red el primero.

El Unión pisaba el acelerador y de nuevo a punto estuvo el primero en otra clarísima. Centro con música de Dani Hernández desde la zurda, Luis Sánchez gana la porfía al defensor, control de pecho y volea a la media vuelta para el paradón de Hugo Ríos. Inclinado el sintético langreano. Otra más en el cuarenta y dos. Salida limpia de pelota del Unión, recoge Carlos Cid en tres cuartos pegado a la cal, caño al primero, regate al segundo y disparo desde la frontal que atrapa bien abajo Hugo Ríos. No iba a haber tiempo para más. Pasó como un suspiro una primera mitad donde el Unión mereció irse con ventaja. Tablas al descanso.

Arrancó sin variantes la segunda mitad en ninguno de los dos equipos, pero con el mismo guión, ya que en el primer minuto de la reanudación el Unión ya buscó portería. Fue con un disparo de Joselu Guerra desde más allá de la media luna que se fue alto. La declaración de intenciones del equipo de Vázquez era clara, ganar, y un minuto después de la de Joselu volvió a llegar otra clara. Pelota larga, peinó Steven, controló de pecho Iago Novo, que se giró, condujo y buscó portería, pero la bola se fue cerquita del larguero. A punto de hacer un golazo el canterano deportivista.

Y se cayó Ganzábal. Cincuenta de partido, pelota para Iago Novo en tres cuartos, recogió, subió una marcha, dejó en el sitio a su par y ante Ríos la reventó arriba, larguero y para dentro. Partido muy por encima de la media del Mago de Fene, que acuñó la ley del ex. Buscó la réplica de aquella manera el Fabril, que estaba obligado sí o sí a irse arriba, y lo intentó con un disparo desde fuera del área de Mati Castillo que se fue arriba. Estaba grogui el filial coruñés y el Unión buscaba el knockout con el segundo, que a punto estuvo de llegar al sesenta y tres en una conducción y disparo de Juan López que salió rozando el palo izquierdo de la meta de Hugo Ríos.

Se esperaba un arreón obligado del Fabril que no llegaba. Gilsanz, el técnico gallego movió el banquillo para dar entrada en doble variante a Iñaki Leonardo y Carreira para buscar una reacción que no llegaba. Sólo disparos desde fuera del área, como uno de Nájera en el setenta y dos muy desviado. Empezó a apretar el filial del Deportivo a falta de quince dando dos pasos adelante pero sin finalizar acciones, y ahí la tuvo el Langreo para matar. Contragolpe con balón al espacio para Imad, que en el tres para uno se embolicó y quiso finalizar y, al final, ni pase ni disparo. Al limbo la sentencia. Pudo Iago Novo culminar su obra y salir a hombros con otra conducción yéndose de todos a la que sólo le falló el disparo final, muy mordido. Diez para el final y el Fabril seguía intentando estrechar el cerco sin éxito. Las ocasiones seguían siendo todas langreanas, en el último tramo en su mayoría por robos y salidas, como la de Nané, que robó, condujo y chutó bien duro abajo ajustado al palo para la buena intervención de Ríos.

Tocó corneta el técnico visitante, que mandó a todos los suyos al ataque los últimos cinco minutos, pero el Unión, sin fisuras, se defendía sin pasar apuros. Faltaba la polémica, que tardó en llegar, pero llegó. Minuto ochenta y nueve, pelota larga, error grosero en el despeje de Marotías e Imad que se plantaba solo para el mano a mano. Banderín arriba y fuera de juego. Se comió el banquillo local al asistente. Habilitado Imad por el despeje del central del Fabril. El único susto visitante llegó en la última del partido, en un centro raso que tuvo para empujar Nico Castillo y la mandó fuera. Final. Otros tres.

Otra victoria del Unión Popular de Langreo en Ganzábal, donde no gana nadie y donde los de Javi Vázquez plantan las bases de un inicio liguero con derecho a soñar. El Unión amanecerá el domingo en la sexta plaza.
 

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