Un golazo de Pablo Roces rescata un punto para el Siero, ante un Navarro que tuvo controlado el partido hasta el tramo final, cuando el partido se embarulló por completo.

Navarro y Siero se enfrentaban en Tabiella con la mira puesta en volver a lograr la victoria tras varias semanas sin lograrlo. Los locales, quienes siempre han sido muy fructíferos en su campo, apenas han logrado dos victorias en toda la temporada en Tabiella, y hoy tampoco lograron conseguirla.

Ambos pusieron ganas y tuvieron sus opciones en la primera mitad. El Navarro tuvo más acercamientos, pero el Siero, cada vez que pisaba el área rival, daba cierta sensación de peligro. Aitor, el meta visitante, fue el mejor de los suyos, evitando que los sierenses se fueran al descanso por detrás y chafando los intentos de Polo y Aramo especialmente.

Nada más comenzar la segunda, Yona iba a tener una opción clarísima. Centro raso de Tena desde la derecha y Yona, casi bajo la línea, no logra empujarla con potencia para evitar a Aitor cuando casi se cantaba el primero. Este no iba a tardar en llegar, pues en el sesenta, Fredo iba a cabecear a la red un fantástico córner botado por Aramo.

El Siero buscó el empate especialmente a balón parado, con dos faltas en la frontal ejecutadas por Ricky Navarro y Álex Blanco que no lograron sorprender a Mateo, quien las solventó con maestría.

El Navarro pareció tener el partido controlado, pero en los últimos minutos el partido se embarulló una barbaridad. El arbitraje, hasta este último tramo impecable de la colegiada Muñoz di Giovambattista, y la actitud de las jugadores, envueltos en varias tanganas, polémicas y entradas peligrosas, provocó que los últimos compases fueran desagradables y perjudiciales para el equipo al que menos le interesaba en este momento e iba por delante, el Navarro.

Chipi fue expulsado ya en el añadido tras una entrada en el centro del campo y que, a priori, no era merecedora de la expulsión, y el Siero lo aprovechó para, en el minuto noventa y cinco, empatar el partido tras un auténtico golazo de Pablo Roces. Al ‘’9’’ le cayó el balón botando en la frontal y conectó una volea para colar el balón cerca del palo, donde no pudo llegar Mateo. Un gol que provocó el delirio de la parroquia visitante.

El partido finalizó y, ya con el pitido final, volvieron a verse más tanganas, empujones y provocaciones que dejaron una pésima imagen a un partido que había sido bonito especialmente en la segunda mitad. Punto que sabe a derrota al Navarro y a victoria al Siero, quien veía difícil sacar algo de Tabiella con el transcurso del partido, pero que supo manejarlo para lograr un importante punto.