Al Avilés le faltó suerte, y lo más importante, el gol, para superar a un discreto Arenteiro que marcó en uno de sus escasos acercamientos. Desilusión copera para los blanquiazules, que siguen con grandes problemas para marcar en jugada.

0.- Real Avilés Industrial: Davo Armengol; Marcos Trabanco, Mauro dos Santos, Jesús del Amo, Iván Serrano; Guram, Mecerreyes (Jorge, min.75); Joel (Davo Fernández, min.65), Natalio (Claudio, min.65), Alorda (Isma Cerro, min.75); y Espina

1.- C.D. Arenteiro: Pablo Brea; Jordan, Javi Moreno, Germán Novoa, Berardozzi; Tiago (Vitra, min.64), Esquerdo; Iván Ramos (Miku, min.76), Manín (Luis Chacón, min.64), Markitos (Pol Bueso, min.81); y Juan Delgado (Romay, min.76)

Equipo arbitral: Pardeiro Puente, asistido en las bandas por Navarro Carrero y Fernández Pérez. Comité cántabro. Amonestó a los locales Mauro y Del Amo y al visitante Tiago.

Goles: 0-1 min.33 Markitos

Incidencias: Partido correspondiente a la primera eliminatoria de la Copa del Rey, disputado en el Román Suárez Puerta ante unos 1.500 espectadores, con presencia de medio centenar de seguidores visitantes. Tarde fría y lluviosa. Terreno de juego en mal estado.

Esperada cita copera para el Avilés, en un ambiente algo más frío de lo previsto, tanto por la presencia de público en la grada como por la climatología, que se tornó adversa pocos minutos antes de iniciarse el choque.

Un “viejo conocido” como el Arenteiro se presentó en el Suárez Puerta con siete cambios respecto al once que venció holgadamente (4-0) a Unionistas de Salamanca en su último compromiso en su estreno en Primera RFEF.

En una semana exigente para muchos, Cañedo también optó por rotar piezas, hasta seis, con Davo en portería, Mauro debutando como central diestro, Iván Serrano recuperando el carril zurdo, Joel como medio derecho y Natalio y Espina como puntas de lanza.

El Avilés fue más intenso y dominador de inicio, el campo estaba propicio para intentar centros laterales susceptibles de jugarle una mala pasada a la defensa rival y así lo probaron Trabanco y Alorda.

Natalio, más cerca de su posición natural, fue el primero en buscar puerta al cuarto de hora con un lanzamiento tras recibir de Guram, que también probó fortuna poco después desde larga distancia.

El Arenteiro comenzó a sentirse más cómodo a partir de la media hora y tardó poco más de dos minutos en dar donde más duele. Juan Delgado se aprovechó del resbalón de Mauro para apurar la línea de fondo y servir atrás, rematando Markitos con la zurda para batir a Davo por el palo corto.

Los carballineses pudieron sentenciar al filo del descanso, primero Manín conectó con fuerza un cabezazo que se topó con el poste derecho de la portería de Davo, que en la acción siguiente se estiró hacia ese mismo lado para detener un lanzamiento de penalti de Juan Delgado, tras una mano de Trabanco tapando un disparo en el área pequeña.

“Match ball” salvado por un Avilés con buena cara en la primera media hora pero que volvió a conceder en la primera que tuvo en contra.

La segunda mitad comenzó con mucha pelea, sobre un terreno de juego cada vez más pesado pese a que la lluvia cesó. El Avilés necesitaba meter una marcha más y lo intentaba, aunque el primer acercamiento tuvo que esperar al minuto 58, rematando con calidad pero flojo Espina un centro de Alorda desde la izquierda.

Del extremo nacieron las mejores opciones para el Avilés, que tuvo el empate en las botas de Natalio, atinado en todo menos en la definición final ante Pablo Brea, que volvió a estar atento para blocar poco después un cabezazo de Espina.

Cañedo movió el banquillo a los 65 minutos y los suyos siguieron insistiendo, empujados por una grada que no perdía la fe. Davo Fernández salió enchufado y participó en varias situaciones de peligro, con mención especial para un disparo alto tras una galopada de Trabanco en el 77.

El Avilés lo buscó como reza su himno, con empeño y tesón, ante un Arenteiro que metió cemento en el centro del campo y frescura arriba, buscando conservar la ventaja. Los verdes acabaron arañando segundos al crono y pertrechados atrás, sufriendo el asedio blanquiazul, con Davo incluido, en los cuatro minutos de añadido, pero el marcador no se movió.

Aplausos agradeciendo el esfuerzo en la despedida de unos cabizbajos jugadores blanquiazules, que lo intentaron por todos los medios ante un rival que no pareció de superior categoría pero que fue más eficaz.

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