Los de Carrión dominaron y vencieron merecidamente al Alcorcón, con un gol al final de cada período obra de Seoane y Camarasa. El Oviedo mira hacia arriba.

El Oviedo encadenó esta tarde su sexto partido invicto y el quinto en el que no encaja ningún gol. Unos datos que reflejan la evidente mejoría del equipo tras el cambio de entrenador. Pero no sólo por los datos, también por las sensaciones, porque el juego es más dinámico y más atractivo para el espectador. Los azules lograron una victoria necesaria que permite al Oviedo dejar de mirar hacia abajo y volver a pensar en mirar hacia arriba.

Luis Carrión introdujo un único cambio en el once. El obligado por la lesión de Luismi. Hubo sorpresa y su sustituto fue Santi Cazorla, que acompañó en el doble pivote a Colombatto. Primera titularidad del llanerense con la elástica azul.

La primera mitad fue un monólogo del Oviedo. Los azules llevaron la iniciativa, sacando el balón jugado desde atrás y tuvieron varias llegadas, pero sin concretar. Los hombres de banda no estuvieron acertados, tanto los extremos como Bretones, que es el lateral que más protagonismo tiene en ataque.

Hubo varios tímidos avisos, pero el primer remate de peligro fue en el 27' un disparo de Iago López, desde la frontal, que despejó Leo Román con una buena estirada.

Las mejores del Oviedo llegaron en el tramo final, Bastón la tuvo en el 39' y Sebas Moyano en el 45', tras un gran pase interior de Santi Cazorla. Uno de los motivos por los que el nivel futbolístico de este equipo ha subido tras la salida de Cervera.

El gol llegó sobrepasados los dos minutos de añadido, que en un principio iban a ser dos minutos. Colombatto puso un centro cerrado desde la derecha que golpeó en el interior del segundo palo y el rechace le cayó a Seoane, que la empujó en boca de gol. 1-0 y descanso.

El banquillo aportó en la segunda parte

No cambió la decoración en los primeros minutos de la segunda parte. El Oviedo tenía controlado el partido, jugaba en campo rival y Carrión movió ficha a la hora de encuentro, refrescando el doble pivote y dando entrada a Camarasa por Santi Cazorla, que dejó detalles de calidad, como siempre, y que cada vez parece estar mejor físicamente.

El Oviedo desplegó buen fútbol por momentos, aunque no conseguía cerrar la contienda. Un robo de Camarasa en tres cuartos dio pie a un trallazo de Colombatto que bloqueó un defensa.

Mascarenhas y Alemao fueron los siguientes en entrar en escena, sustituyendo a Sebas Moyano y Borja Bastón. El portugués actuó como extremo zurdo y el brasileño como referencia ofensiva. Nada más entrar pudo marcar Mascarenhas, tras una buena combinación ofensiva.

El Alcorcón tuvo buenos momentos de juego de forma esporádica y que el marcador estuviera abierto mantuvo la tensión hasta el minuto 90. Alemao forzó una falta en la banda y Colombatto la colgó -espectacular, como siempre- al segundo palo, donde entró Camarasa para cabecear el balón al palo contrario. 2-0 y premio para el centrocampista valenciano, que cuajó una gran media hora y atraviesa su mejor momento desde la llegada a Oviedo.

La próxima cita del Oviedo será el lunes (La Romareda - 21:00 h.) ante un rival que aventaja en tres puntos a los azules (11º) como el Real Zaragoza (9º). Pero antes la Copa, el miércoles (20 h.) en Manresa.