Tras una primera parte igualada, el Vallobín mejoró en la reanudación en la que consiguió los goles de la victoria por mediación de Hugo Rey y Robi Toral. El Lugones sigue colista y sin ganar.

El partido tuvo dos tiempos bien diferenciados. La primera parte se caracterizó por brindar ambos equipos mucho ímpetu en las disputas pero un juego ramplón con escasas jugadas a recordar y ausencia de ocasiones de gol. Lo único destacable fue una jugada en el minuto diez en la que los locales reclamaron con insistencia al colegiado de la contienda la tarjeta roja para el capitán de los blanquiazules, Jaime Bueno, que siendo el último defensor derribó a Abel Piñón cuando se dirigía ya en solitario hacia el área de la meta defendida por Rafa de Diego, la interpretación arbitral no fue lo severa que esperaban los jugadores naranquinos y quedó limitada a la simple amonestación con tarjeta amarilla.

La segunda parte fue muy diferente, a la consistencia del juego en el centro del campo de los pupilos de Abel, capitaneada por Hugo Rey, inconmensurable tanto en la vertiente de contención como en la de creación de juego, se unió el aporte de Robi Toral en una doble faceta, como ejecutor de saques de banda y como rematador. Esa combinación fue letal para los pupilos de Cristian Pito, que se vieron desbordados cada vez que Robi Toral ejecutaba con mucha potencia y colocación los saques de banda en las cercanías de su área, ya que el balón casi siempre era rematado por los delanteros azules con peligro para Rafa de Diego. Fueron numerosas las ocasiones en las que el Vallobín rondó el gol, pero éste se hizo esperar hasta el minuto 72 en el que el rechace defensivo a un saque de banda de Robi Toral quedó al borde del área pequeña en los pies de Hugo Rey que enganchó con su pie derecho un disparo potente y cruzado por bajo imposible de detener para Rafa de Diego, poniendo por fin en ventaja a su equipo.

Además de las ocasiones creadas a partir de los saques de banda el Vallobín contó con la desequilibrante actuación de Abel Piñón, muy incisivo por su banda y creando continuas llegadas de peligro que culminaba con buenos servicios a sus compañeros, poco afinados en el remate. Precisamente una jugada por banda derecha llevada por Litos y Abel Piñón que parecía destinada a acabar en gol fue rechazada en última instancia entre la defensa y el portero visitante, pero el rechace cayó a los pies de Robi Toral que desde fuera del área, con pasmosa tranquilidad y magistral golpeo de balón, lo envió en una perfecta vaselina al fondo de las mallas para algarabía de sus compañeros y de los aficionados de su equipo.

A partir de este gol el Lugones intentó irse arriba en busca de recortar distancia en el marcador pero sus intentos fueron abortados una y otra vez por la línea defensiva naranquina, muy segura toda la tarde. El resultado final fue justo, incluso pudo ser más abultado si los delanteros azulones hubieran tenido mas afinada la puntería.

Con este resultado el Vallobín pasa a ocupar la decimosegunda posición en la tabla , con ocho puntos. Por su parte el Lugones, con un partido menos disputado debido a su reciente eliminatoria copera, se mantiene con dos puntos como último clasificado en vigésima posición.

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