Un tanto del gallego en el tiempo de añadido, tras un regalo de Poussin, mantiene la imbatibilidad de El Molinón. En el 85 los rojiblancos caían 0-2, tras los tantos de Maikel Mesa e Iván Azón. Campuzano recortó distancias e Insua volvió a regalar un final épico.

Se esperaba un gran partido y no defraudó, especialmente el final para la parroquia local. El Zaragoza golpeó primero y parecía tener asegurada la victoria, pero acabó cediendo dos puntos. El ambiente también acompañó, con un recibimiento espectacular y 20.698 espectadores en la grada.

Miguel Ángel Ramírez realizó cinco cambios en el once. La lesión de Pascanu fue reemplazada por Guille Rosas. Además, Insua, Pablo García, Rivera y Djurdjevic suplieron a Cali Izquierdoz, Cote, Nacho Méndez y Otero.

Los visitantes consiguieron frenar el ímpetu local habitual en los primeros cinco minutos. A partir de ahí comenzó a carburar el Sporting, que tuvo el control del choque hasta el tramo final del primer tiempo. Roque Mesa puso un balón al espacio para Djurdjevic, que controló muy bien, pero disparó al muñeco. El asistente levantó la bandera, pero vista la repetición, partía de posición legal. También probó fortuna Gaspar, con un chut ajustado abajo que atrapó bien el portero.

Los maños que habían avisado con un chut lejano de Lluis López que se fue cerca de la escuadra y un córner olímpico de Manu Vallejo, que Yáñez despejó seguro. Los de Escribá acabaron mejor el primer tiempo y encontró premio con un buen chut desde fuera del área de Maikel Mesa.

Le costó reaccionar al Sporting, que no se sentía cómodo sobre el campo. Pudo empatar Hassan, tras un centro de Cote y una dejada de cabeza de Campuzano, pero el remate del extremo se estrelló en el larguero. La entrada del lateral de Roces y del delantero catalán mejoraron notablemente al equipo. Sin embargo, lo que llegó fue el 0-2, tras un buen pase de Toni Moya sobre la subida de Fran Gámez, cuyo centro lo remachó Iván Azón a la red.

Sin capacidad de estar cómodo con el balón, el Sporting tiró de épica y de raza para acabar salvando un punto. Recortó distancias Campuzano, con un buen remate de primeras tras centro de Cote. Y ya en el descuento, llegó la locura. Con Insua incorporado al ataque a lo Alexanco, aprovechó un regalo de Poussin para poner el 2-2. El portero dejó la pelota en el suelo, sin percatarse de la presencia del central a su espalda, que robó la pelota y a puerta vacía remachó a la red. Locura absoluta y la sensación de que si llegara a durar más el partido, lo hubiera ganado.

El Sporting volvió a demostrar que es un equipo con mucha raza y eso al final se traduce en muchos puntos. Sin ir más lejos, ha sumado 5 ya en los descuentos de los partidos esta temporada en El Molinón. Tras el subidón final, el equipo comenzará el lunes a preparar su próximo choque, que será el domingo a las 18:30h en Albacete.