Los azules golearon en la segunda parte a un Albacete que jugó con diez por la expulsión de Álvaro Rodríguez. Paulino marcó por partida doble y se retiró lesionado. El Tartiere disfrutó con su equipo.

Sigue el efecto Carrión. El Oviedo superó con claridad al Albacete en un partido marcado por la expulsión del visitante Álvaro Rodríguez al filo del descanso. Los carbayones siguen al alza y, tras un primer tiempo igualado, dieron un paso adelante en la reanudación, con un acertado Paulino y con Colombatto llevando la batuta en la medular. El Oviedo fue ambicioso y goleó en un partido donde el Tartiere disfrutó de momentos de buen fútbol en un partido sin agobios.

Luis Carrión introdujo un único cambio en el once respecto al equipo que empató en Leganés. Paulino, que no estuvo acertado en Butarque, comenzó desde el banquillo y dejó su sitio para Sebas Moyano.

Inicio eléctrico del Oviedo

Desde el pitido inicial, el Oviedo salió presionando muy arriba y botó dos córners en los tres primeros minutos de partido. El segundo lo botó cerrado Colombatto y el árbitro mandó repetir por haber sacado antes de que pitase, ahí remató Luismi -que no tuvo su día- al larguero y el rechace lo envió desviado Sebas Moyano.

El Oviedo se mostró cómodo desplegando su nueva propuesta. Los azules llevaron la iniciativa, comenzando el juego desde atrás, abriendo campo y tratando de trenzar jugadas elaboradas, aunque con poca efectividad para llegar al área rival.

Por su parte, el Albacete trató de rebajar ritmo al partido y no hubo continuidad en el juego, con muchas faltas, imprecisiones y tiempo perdido entre medias. Los manchegos fueron de menos a más y lo intentaron con un lanzamiento de falta de Quiles, que salió desviado, y un tiro de Higinio que atajó Leo Román.

Expulsión de Álvaro Rodríguez

El guion del partido cambió con la clara expulsión de Álvaro Rodríguez en el añadido del primer tiempo, que vio dos amarillas por sendas faltas, la segunda sobre Sebas Moyano. Carrión movió ficha al descanso y buscó más mordiente retrasando a Viti al lateral, dando entrada a Paulino por Luengo.

Al igual que en el primer tiempo, el Oviedo salió con fuerza y logró dos goles en apenas ocho minutos. El primero un testarazo de Paulino, tras una falta lateral, a la altura del banquillo carbayón, que colgó con mucho atino -como es habitual a balón parado- Colombatto. El argentino llevó la batuta durante todo el partido en la medular, con jerarquía y acierto en la elaboración del juego. En el 53' puso otro caramelo en un saque de esquina que cabeceó David Costas -muy seguro junto a Dani Calvo- al larguero; el gallego volvió a rematar en el rechace y Bastón envió el balón a la red en boca de gol. Un tanto con unos segundos de suspense, puesto que el árbitro tardó unos segundos en darlo por válido por las dudas de si había superado la línea de meta.

Doblete de Paulino

El extremo envió a la red un servicio de Seoane desde la izquierda, anotando el tercero y dejando visto para sentencia el partido, por si había alguna duda.

Carrión agotó pronto los cambios

El técnico quiso aprovechar el escenario favorable para dar descanso a algunos jugadores como Viti, Seoane o Colombatto, y que otros vayan cogiendo ritmo como Cazorla, Camarasa o Romario Ibarra. También jugó Mario Sesé, jugador de banda del Vetusta que cuajó un buen papel como lateral diestro.

El Albacete estaba entregado, contando los minutos para que acabase el partido ante un Oviedo que no se dio por saciado y quería más. Campo abierto y circulación de balón rápida y fluida, con un claro 1-4-3-3, con Luismi, Camarasa y Cazorla en la sala de máquinas.

Paulino acabó lesionado

El bigoleador sufrió una entrada en la divisoria por la que fue atendido y, tras regresar al terreno de juego, se retiró cojeando y ovacionado, posiblemente con un pinchazo muscular.

Al estar hechos ya los cinco cambios los dos equipos acabaron con diez. Los minutos finales -incluidos los seis de añadido- tuvieron poca tensión, con un Tartiere que disfrutó con la victoria, el juego de su equipo y detalles de calidad de jugadores como Santi Cazorla, que elevan el nivel futbolístico de este equipo. Hubo haka liderada por Paulino y aplausos para despedir al equipo.

Victoria que prolonga el efecto Carrión. Los azules suman diez puntos de los últimos doce disputados y se afianzan en la zona media de la tabla. La próxima cita para el Oviedo será el sábado 21 de octubre (Lezama - 16:15 h.) ante el Amorebieta.