Los gozoniegos, con siete bajas, se impusieron al segundo clasificado de Primera RFEF. Disputarán la próxima semana los octavos de final en el Nuevo Nalón ante L'Entregu.

El Marino jugará los octavos de final el miércoles 4 de octubre y se medirá a L'Entregu, que se impuso en los penaltis al Vimenor cántabro. Los gozoniegos tiraron esta noche de coraje y mucho esfuerzo para sobreponerse a las bajas y a un rival de superior categoría como el Real Unión, que además marcha en segunda posición.

Los gozoniegos se adelantaron con un gol de libre directo de Guaya, ampliaron su ventaja en el tramo final con un tanto de César García y terminaron sufriendo, tras el gol de Azkue a la salida de un córner, pero consiguieron aguantar el 2-1. Sergio Sánchez sólo realizó un cambio, por las bajas que merman la plantilla marinista y César García fue el único jugador que entró desde el banquillo.

Sergio Sánchez hizo alguna rotación, lo que pudo dentro de las limitaciones por las numerosas bajas que arrastra el Marino, mientras que Fran Justo, ex entrenador del Arenteiro, cambió prácticamente la totalidad el once respecto al que presentó el domingo en liga.

Los primeros compases estuvieron igualados y transcurrieron sin ocasiones, aunque a medida que avanzaban los minutos, el Real Unión se iba haciendo con las riendas del partido. Pero el primero en avisar fue el Marino, con un remate de Palomeque al poste, a la salida de un córner, que sacó Riera bajo palos.

Los irundarras llevaron la iniciativa ante un Marino que aguantaba bien plantado y no hacía concesiones, más allá de un remate de Vidorreta, en posición franca, a la salida de un córner en el 16'. El Marino buscaba principalmente la velocidad de sus hombres de banda, especialmente con un activo Miguel Cuesta. Precisamente el gozoniego fue el que forzó una falta en la frontal del área que permitió a Guaya adelantar al Marino, el capitán elevó el balón por encima de la barrera y superó a Unai Agirre.