La primera mitad resultó soporífera, con un
Sporting bien plantado en defensa, sin vértigo en ataque, y un Andorra que
amasaba la pelota pero con muy poquita profundidad.
La primera con peligro llegó por parte de los
visitantes, con un centro desde la izquierda de Pablo García que Alende falló en
el despeje y Djuka no supo aprovechar la coyuntura. Fue de las pocas visitas de
los rojiblancos, hoy de estreno con su segunda equipación, al área defendida por
Dani Martín. Tuvo más trabajo Yáñez, con dos chuts de Álvaro Martín, pero el
marcador no se movió en un primer acto sin mucha historia.


La segunda parte no difirió en exceso de la
primera. El Andorra siguió amasando la pelota, pero con una circulación tan
sumamente lenta y horizontal, que prácticamente no hacía daño a un Sporting, que
volvió a conceder muy poco sobre la portería de Yáñez. Los rojiblancos quisieron
ir metiendo más velocidad con los cambios, pero estos no aportaron gran cosa, a
excepción de un siempre voluntarioso Hassan y algún escarceo de Queipo y
Campuzano. Eso sí, sin descuidar ni arriesgar el 0 en portería propia.
Tampoco encontró el equipo de Sarabia más
peligro con los cambios. Algún chut de Alex Calvo, Iván Gil o Bover fue lo más
peligroso de un equipo muy pobre en ataque. Los rojiblancos pudieron llevarse el
partido en el tramo final, tras un pase en largo, donde Otero ganó por velocidad
a su par, pero Dani Martín salió valiente del marco y achicó espacios, para que
el disparo lejano del colombiano se estrellase en él.
Reparto de puntos que permite al Sporting sumar
por cuarta jornada consecutiva y ceñirse a la media inglesa. De los últimos 4
partidos, 2 triunfos como local por 2-1 y 2 empates a domicilio por 0-0 en
Oviedo y Andorra. Como tarea pendiente para la próxima salida, el domingo a las
21h en Huesca, marcar el primer gol lejos de El Molinón y así acercarse a la
primera victoria fuera de casa.

