Manolo Lafuente recibió esta tarde el cariño del oviedismo, en un acto organizado por Les Sacaveres para homenajear al que fuera presidente del Real Oviedo entre 2002 y 2005, los años más difíciles de la historia reciente del club.

El acto se celebró en Isidra, un amplio local de nueva apertura situado en el Polígono del Espíritu Santo. Al homenaje acudieron muchas caras conocidas del oviedismo y del entorno de las peñas, con la presidenta de la APARO a la cabeza. María Joglar le hizo entrega de un obsequio y de un recuerdo de la APARO a Manolo Lafuente, al igual que los miembros de Les Sacaveres, que le regalaron dos cuadros con su imagen y una camiseta de la Sociedad Deportiva Vetusta.

Aunque acudieron a título personal miembros del Real Oviedo, como la directora general de la sección femenina, María Suárez, o el responsable de la cantera, Antonio Rivas, no hubo representación oficial del club, que alegó problemas de agenda de Martín Peláez y César Martín, que habían sido invitados al evento por Les Sacaveres.

Marcos Suárez, miembro de Les Sacaveres, presentó el acto que cerró Manolo Lafuente recordando vivencias en las que no pudo contener su emoción, muy aplaudido por los algo más de sesenta asistentes, que disfrutaron posteriormente de una espicha.