El Real Oviedo se concentró, como es habitual, en el Hotel Monumental Naranco,
donde estuvieron hasta las 16:30 horas, que partieron en autocar por Alejandro
Casona rumbo al interior del parking del estadio. Un trayecto que recorrieron
alentados por millares de oviedistas, que dieron color con bengalas y botes de
humo.
A diferencia de otros años se realizó más rápido de lo habitual y el recorrido
apenas duró diez minutos, sin que haya trascendido incidente alguno.