
El mandato de Luis Rubiales como presidente de la RFEF podría llegar a su fin en
las próximas horas. Las críticas del presidente y otros miembros del Gobierno,
así como las denuncias recibidas por
los
desafortunados hechos protagonizados en la final del Mundial, podrían
acabar forzándole a presentar su dimisión.
Mañana viernes se celebrará una Asamblea Extraordinaria de la RFEF, a partir de
las doce del mediodía en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. El orden del día no
incluye ningún tema relacionado con los incidentes protagonizados por Luis
Rubiales en la final del Mundial Femenino, tan sólo un informe de la
competición, otro sobre "el nuevo plan estratégico del fútbol femenino" y la
creación de un "Comité Estratégico de Desarrollo del Deporte Femenino". En total
son seis puntos del día, incluyendo el turno de ruegos y preguntas y otros
habituales como la constitución de la Asamblea y la designación de tres miembros
para verificar el acta.
Los clubes profesionales han dado la espalda a Luis Rubiales y no acudirán a la
Asamblea, donde no se producirá ninguna votación, aunque al menos dos
federaciones, Baleares y País Vasco, han mostrado su rechazo a los hechos
ocurridos. El resto guardan silencio, como la asturiana, que prefiere no
pronunciarse por el momento. Precisamente, los presidentes de las territoriales
están citados a las diez y media para mantener una reunión con el presidente de
la RFEF.
Desde el entorno de Rubiales no quieren hablar sobre su posible salida, aunque
tanto desde la RFEF como en la propia RFFPA reconocen que la dimisión es la
única salida del actual presidente, dada la situación actual. Su sustituto sería
un miembro de la junta directiva, de forma interina, hasta la celebración de
elecciones en el segundo semestre de 2024.