El futuro del Oviedo Moderno sigue en el aire. El club presidido por José Moro
celebró ayer una Asamblea Extraordinaria con el punto único "Elecciones a la
presidencia", a la que tan sólo acudieron tres socios. El plazo de presentación
de candidaturas está abierto hasta las cuatro de la tarde del 16 de agosto.
Por el momento sólo hay un socio interesado en presentarse, se trata de Miguel
Vaquero, padre de una exjugadora del club, que ha hablado con los acreedores
para hacer una quita de la deuda del 50%, en caso de que salga elegido, con
objeto de que el club pueda tener viabilidad económica. Pero en el día de ayer,
"cuando ya teníamos todo apalabrado, llevamos una decepción por un tema.
Habíamos hecho una serie de cuentas y ahora nos dijeron que no era así", comenta
Vaquero. A los problemas económicos se unen los deportivos, "el EFRO se llevó a
casi todas las jugadoras y no tenemos gente para competir. Si al menos hubiera
jugadoras tiraríamos por el tema, pero a estas alturas va a ser complicado". A
Miguel Vaquero lo acompañan otros dos padres de exjugadoras del club, Juan Pedro
y "Poli", con el objetivo de "que no desaparezca el club con 43 años de
historia".
La deuda del
Oviedo Moderno -originada tras la negativa por parte de la RFEF a otorgar la
subvención de unos 150.000 euros- supera con creces los 100.000 euros,
entre empresas de viajes, serigrafías, alquileres... Además, el Real Oviedo
tendrá que asumir una cantidad cercana a 60.000 euros correspondiente a la deuda
heredada con la RFEF, tras absorber a los equipos de categoría nacional, para
poder salir a competir con sus equipos.
La subvención de la RFFPA, en el aire
El Oviedo Moderno recurrió las subvenciones denegadas por la RFFPA y por la RFEF,
aunque en el caso de la primera, que asciende a unos 8.000 euros, según fuentes
federativas, está en litigio.