El Real Oviedo tendrá que desembolsar 59.664,50 euros para salir a competir en categoría nacional. Así lo ha determinado la RFEF, que se lo trasladó al club azul hace un par de semanas coincidiendo con su inscripción en las competiciones nacionales, donde tendrá dos equipos esta temporada, uno en Segunda RFEF y otro en Tercera RFEF.

Esos casi 60.000 euros se deben a deudas del Oviedo Moderno con la RFEF, en diferentes conceptos, que hereda el Real Oviedo tras la absorción realizada de sus equipos sénior. El club azul presentó un recurso, pero no le quedará otra que asumir esta deuda para poder salir a competir y tiene previsto abonar esta cantidad próximamente, tras las negociaciones con la RFEF en las que el Real Oviedo alegó que se autorizo la absorción sin condición alguna. Algo que le fue desestimado.

El desencadenante de toda esta situación fue la subvención denegada por parte de la RFEF al Oviedo Moderno en el curso recientemente finalizado, por coincidir equipación, nombre y demás con el Real Oviedo en las últimas temporadas, algo que desde el ente federativo habían advertido.

Esa subvención, de unos 150.000 euros, provocó un agujero económico en el Oviedo Moderno que deja a la entidad presidida por José Moro al borde del abismo, con unos 200.000 euros de deuda en diferentes conceptos. El futuro del Oviedo Moderno está en el aire y el Real Oviedo, además de estos dos equipos citados, contará con un equipo en categoría regional.

El esfuerzo económico por parte del Real Oviedo, que desde la llegada del Grupo Pachuca ha incrementado su interés por la sección de fútbol femenino, ha sido determinante para mantener los equipos de categoría nacional en la ciudad, que tendrían un futuro muy incierto por las deudas que acumula el Oviedo Moderno, que el jueves 10 de agosto celebrará una Asamblea Extraordinaria de socios a partir de las 19:30 horas en las instalaciones Tensi con el punto único de "Elecciones a la presidencia del club".