El extremo
izquierdo luanquín agradeció estas temporadas en el Navarro, Ceares y Vetusta e
indicó estar con muchas ganas e ilusionado por volver al Marino.
Después de más de un mes, Miguel Cuesta se decidió y aceptó
volver al Marino. Tenía otras ofertas de equipos de Segunda RFEF e incluso de
algún club de fuera de Asturias. Llegó al acto de su presentación, acompañado
por su abuelo materno, Monchu Mijares y por el que fuera entrenador en sus
inicios, Pachi Artime.
Su trayectoria ascendente no pasada desapercibida, con seis
goles marcados la última campaña y siendo titular, estos ejercicios anteriores
en el Navarro, Ceares y Vetusta: "No me arrepiento de haber jugado fuera y tengo
que agradecer a todos esos entrenadores y a quienes fueron mis compañeros, el
trato y las enseñanzas recibidas. Tuve que salir de aquí y demostrar".
Hubo, según él, razones sobradas para decantarse por el
Marino: "Siempre tuve claro que si me quedaba en Asturias, vendría al Marino.
Hablé con el entrenador Sergio Sánchez antes de tomar la decisión y con Luis
Gallego también. Vengo con ganas e ilusión. Me gusta el equipo y conozco a los
nuevos fichajes".
Coincidió con Adolfo González en el juvenil del Marino y
ahora vuelven a ser compañeros: "Nos conocemos, somos amigos y todos los días
hablamos. Ser de Luanco y jugar en el Marino te hace más responsable y puede ser
un espejo y un aliciente para los jugadores del fútbol base del club".
La presentación de Miguel Cuesta llega un día antes del
inicio de la pretemporada para el club luanquín. Mañana martes, a partir de las
nueve de la mañana, Sergio Sánchez y sus ayudantes dirigirán la primera sesión
preparatoria.