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Borja
Sánchez se despide del Oviedo y del oviedismo |
Sábado 1 de
julio de 2023
G. Bañó
Foto: Fierros
Oviedo |
El mediapunta ovetense pone fin a su etapa en el Oviedo
y jugará en el León mexicano, propiedad del Grupo
Pachuca.
El Real Oviedo anunció la salida de Borja Sánchez, que pone fin
a su segunda etapa en el club que comenzó en verano de 2017, cuando vino cedido
por el Real Madrid para jugar en Tercera con el Vetusta, con el que ascendió a
Tercera. La temporada siguiente fichó ya en propiedad por el club carbayón y
cuajó una gran temporada en Segunda B, debutando ya con el primer equipo, con el
que se afianzó las cuatro últimas campañas en Segunda División.
El pasado verano renovó, a mediados de julio, hasta junio de 2025, tras desechar
una propuesta del Girona de Primera División. Empezó tarde la pretemporada, tuvo
muchas lesiones y, unido al mal inicio del equipo, no rindió al nivel esperado.
Jugó 24 partidos -13 como titular-.
Ahora saldrá rumbo al León, equipo mexicano propiedad del Grupo Pachuca, con el
que ya se entrena desde hace días.
Carta de despedida de Borja Sánchez:
Real Oviedo querido
Me despido con el corazón en la mano del club de mi vida.
Ha sido una etapa de ensueño. Todo comienza seis años atrás, cuando decido
armarme de valor y hacer un punto y a parte en mi carrera para regresar a
casa, con la ilusión de hacer algo grande en el equipo de mi ciudad.
Antes de abrirme camino en la primera plantilla, me toca empezar con él
vetusta. Y tras un año espectacular, rodeado de gente de la casa, logramos
el ansiado ascenso a 2b, donde tras otra temporada épica, quedamos a un
puesto del play off a 2 división. Increíble.
Cuando por fin se cumple el objetivo de incorporarme al primer equipo lo
vivo con muchísima ilusión, y tras un tremendo aprendizaje y una rápida
adaptación, me convierto en una pieza importante y puedo ayudar al equipo a
salir de situaciones complicadas en los puestos de descenso. Momentos que
sufro y disfruto a partes iguales, como un aficionado más.
Son dos temporadas complicadas, llenas de inconvenientes y sucesos de todo
tipo, peleando por no descender. Las sacamos adelante a base de orgullo,
valor y garra. Jugadores y afición.
Las dos siguientes, opuestas en cuanto a sensaciones.
Una, muy buena, en la que honestamente creo que estuvimos muy cerca de
ascender. Empatamos a puntos con el Girona, quien logra finalmente el
objetivo. Lo tuvimos muy cerca y fue una pena no haber entrado en ese play
off.
Y esta última, que a pesar de ser en la que más ilusión había depositado,
renunciando a ofertas de la más alta categoría, nada sale como esperaba. La
acumulación de lesiones a nivel personal y también en toda la plantilla, lo
convierte en un año extremadamente complicado. En él atravesé los peores
momentos de mi carrera, y el ánimo y cariño recibido en esos momentos grises
lo agradeceré siempre.
Tan sólo rescato con orgullo el haber dado todo lo que estaba en mi mano
para, estando lejos de mi mejor nivel, haber ayudado al equipo en la racha
de victorias del tramo final de temporada cuando las cosas estaban feas. Y
aunque ya era demasiado tarde por el mal comienzo, también nos acercamos a
la sexta plaza.
Me siento muy afortunado de haber podido vivir ocho derbis, partidos únicos
para el recuerdo en los que el ambiente es inigualable. No conocimos
derrota.
No hay duda de que esa espina del último año, y la de no haber ascendido me
quedarán clavadas para siempre. Sólo espero que mis 138 partidos, 14 goles,
16 asistencias, y mi comportamiento dentro y fuera del campo hayan ayudado y
representado de la mejor manera los valores del Oviedismo, pues así me he
esforzado en que sea.
No tengo palabras para agradecer a toda la gente que trabaja en el club,
hemos sido una familia, y ellos , que saben quiénes son, son medio escudo.
Gracias a cada uno de mis compañeros porque cada año hemos forjado un
vestuario unido del que me he sentido orgulloso de pertenecer.
Agradecer también a todos los cuerpos técnicos por haberme hecho crecer cada
año. Especialmente a aquellos que más confiaron en mí y más me tendieron la
mano en momentos complicados.
Y por supuesto, a la afición, por todo el esfuerzo, la fe y el cariño
mostrado. Porque sin vosotros nada tendría sentido. Sois el aliento y el
motor de todo esto, y los que llevaréis al Oviedo tan alto como merece.
No dudéis que volveremos, pero no dudéis que ya estamos, y que somos el Real
Oviedo.
Siempre ha sido mi prioridad quedarme aquí, pero sinceramente este año han
mostrado mucha más ilusión e interés por mi allá donde voy, y es por eso que
decido irme. Me espera por delante un reto futbolístico y también vital,
donde conoceré otro fútbol y otra cultura y donde espero seguir creciendo
como persona.
Por mi parte estoy seguro de que volveré, porque si no es para vestirme de
corto, será para sentarme en mi asiento en el Carlos Tartiere como un
oviedista más.
A veces cuesta mirar hacia delante cuando dejas atrás aquello que amas, pero
la vida es corta y hay que vivirla. Afronto esta nueva etapa con nostalgia
pero con una mochila de grandes recuerdos que llevo conmigo. Os voy a echar
mucho de menos.
A Oviedo, club y ciudad, os amo.
GRACIAS Y HALA OVIEDO. SIEMPRE.
Borja S.
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