El
club blanquiazul censuró los hechos, se disculpó públicamente
con Samu Omorodion y replicó que Isi Ros fue objeto de insultos
por parte de la afición granadina.
El Real Avilés condenó "enérgicamente los insultos racistas proferidos hacia el
futbolista del Recreativo Granada, Samuel Omorodion", que definen como "un acto
aislado entre el ejemplar comportamiento de la afición blanquiazul".
El club afirma que "este tipo de comportamientos no tienen cabida en el fútbol y
en la sociedad y no se corresponden con los valores del Real Avilés Industrial
CF y su afición".
No es la primera vez que esto ocurre en el Suárez Puerta esta temporada, ya que
en el partido ante el Guijuelo, el portero Johan Guzmán fue víctima de dichos
insultos. Motivo por el que fueron sancionados
nueve individuos con una multa de 4.000 euros y la prohibición de acceso a
recintos deportivos durante doce meses.
El Real Avilés pidió disculpas públicamente a Samuel Omorodion y revindicó su
compromiso para "erradicar este tipo de actitudes del deporte, pero queremos
dejar patente nuestro malestar por poner el foco en una afición realavilesina
que resalta por sus comportamientos deportivos y ejemplares durante su
historia".
Además aprovecharon la ocasión para condenar todo tipo de insultos y vejaciones
en los campos de fútbol, indicando que la afición del Granada increpó a su
futbolista Isi Ros con gritos como "Isi, maricón" o "Isi, muñeca rubia".
El Real Avilés se pone "a disposición de las autoridades para identificar a los
responsables ya que no estamos dispuestos a que ningún individuo se escude en
los colores blanquiazules para verter este tipo de insultos".