Contundente triunfo del Avilés, que tras una primera parte igualada y con cierta incertidumbre acabó desarbolando al Gernika. Los blanquiazules estarán en el bombo del próximo lunes para dilucidar la eliminatoria definitiva por subir a Primra RFEF.

Todo o nada para Avilés y Gernika en la vuelta de la semifinal por el ascenso a Primera RFEF, con el Suárez Puerta a reventar y un ambiente de los que no se recordaba en la villa desde hace unos cuantos años. Afortunadamente para el avilesinismo, el partido tuvo final feliz y pese a cierta zozobra inicial acabó con un contundente resultado

El Avilés apostó por un once más ofensivo que el de la ida, dejando a Edu Cortina como único pivote y volviendo al esquema más habitual a lo largo de la temporada. El Gernika repitió esquema y no salió ni mucho menos a encerrarse, siendo de hecho el primero en inquietar la portería rival, con un par de incursiones por la derecha finalizadas por Ibai y Gio.

Ambos equipos parecieron olvidar la prudencia del partido de Urbieta y ofrecieron un tramo inicial muy intenso y de ida y vuelta. El Gernika, consciente de la necesidad de marcar, seguía llegando más que los blanquiazules, incómodos y con dificultades para asustar al conjunto foral.

Superada la media hora, el Avilés asumió algo más el control del juego, llegando con cierto peligro y aprovechando para respirar defensivamente. Eso sí, poco más que destacar en las áreas hasta el descanso.

Los locales salieron controlando en la segunda mitad pero fue el Gernika el primer en buscar puerta, con una rosca de Larrauri que se marchó por encima del larguero. Sin tiros entre palos y con la incertidumbre del resultado, el partido seguía siendo poco vistoso para el espectador.

En el minuto 56 cambiaron las tornas, la caldera del Suárez Puerta estalló tras una recuperación de Jorge en tres cuartos, Natalio, el de siempre, el que no había aparecido hasta entonces, recibió en posición franca y definió sin titubear, raso y al palo izquierdo de Altamira.

Panorama propicio para los avilesinos, que pidieron penalti poco después por un derribo a Primo en el área pequeña. El Gernika no se rindió pero se topó con la agilidad de Álvaro y con un Avilés que logró llevar el partido a su terreno.

La sentencia llegó a los 73 minutos, Cortina asistía a Primo, que en una situación similar a la del primer gol perforaba la meta gernikarra con un disparo raso. Otro que apenas había intervenido pero que cuando tuvo que mirar a puerta no falló.

El último tramo fue un plácido camino para el Avilés, que sólo se vio amenazado por una vaselina de Villacañas tras una salida de Álvaro ante Ibai. La fiesta continuó en el 84, con el partido roto y Jorge Fernández anotando el tercero tras una sucesión de pases en el área con el recién incorporado César.

Los blanquiazules acabaron inspirados en todas las líneas, empezando por la portería, donde Álvaro sacó una buena mano en el descuento para impedir el gol del honor de Martín Bengoa.

Delirio final en el Suárez Puerta, pendiente de acoger aún una nueva cita más caliente que la de hoy. El lunes (13:00 h.)conocerá el rival definitivo en el camino hacia Primera RFEF.

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