El Urraca necesitaba un punto esta tarde ante el Roces y lo consiguió. Los de Posada tuvieron mayor dominio en un partido sin apenas ocasiones, donde los porteros fueron casi meros espectadores. En los minutos finales, ambos dieron por bueno el resultado y no hubo acercamientos a los áreas, terminando el partido con el empate inicial que daba el ascenso al Urraca y mantiene al Roces en la pelea por el ascenso.

La primera media hora fue de dominio local. El Urraca llevó la iniciativa, con un juego elaborado, buscando amplitud, ante un Roces conservador, con defensa de cinco, al que le duraba poco el control de la pelota. A pesar de esto, los llaniscos no encontraban opciones de remate y sus llegadas morían mayoritariamente en las inmediaciones del área defendida por Nico Martínez, que tuvo poco trabajo, el mismo que Nacho Rubiera, ya que los rocistas prácticamente no pisaron el área local.

Un par de remates desviados de Chery -el más claro en el 37'- para el Urraca y un testarazo de Aitor Macía "Rubio" tras un saque de banda, fueron las mejores aproximaciones de un primer tiempo poco atractivo para el espectador, donde faltó la salsa del fútbol.

La única ocasión clara llegó en el minuto 44, tras una buena acción individual de Fonso Bellón, que terminó rematando a la altura del punto de penalti y, tras batir por bajo a Nico, un defensa del Roces logró despejar el balón antes de que besara la línea de gol. Fue la oportunidad más clara del partido.

En la reanudación siguió el dominio del Urraca, que combinaba liderado por Arturo Batalla, pero sin profundidad, ni remate, al igual que en la primera mitad. Tan sólo una jugada del '10' local que terminó rematando fuera, y un disparo cruzado de Monte que salió lamiendo la cepa del poste.

El Roces se limitaba a defender con las líneas juntas y tan sólo llegó en una contra, en el minuto 53, con un remate alto de Aitor Macía.

El empate servía al Urraca para ascender y los gijoneses, desde el inicio, evidenciaron que también les parecía un buen resultado, por lo que en los minutos finales hubo pacto de no agresión, muchas interrupciones con los cambios y no hubo ocasiones.

Después de tres minutos de prolongación llegó el pitido final y la alegría en el conjunto local que celebró por todo lo alto el ascenso a Tercera RFEF, categoría que perdieron la pasada temporada. Camiseta especial para conmemorar el ascenso y manteo al míster Marcos Suárez.

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