El joven central del Club Marino se lesionó en Laredo y los peores pronósticos se cumplieron. Sufre rotura del ligamento cruzado anterior, tiene afectado el menisco externo de esa pierna izquierda y será baja de larga duración.

Nacido en Madrid y formado como futbolista en La Fresneda y Real Oviedo, pasó por el Praviano y el Vetusta hasta llegar al Marino. Seguirá siendo sub 23 la próxima temporada, si bien el alcance de la lesión le impedirá estar en condiciones de competir hasta dentro de seis o siete meses. Aún no hay fecha fijada de intervención quirúrgica para tratar su daño en el cruzado y en el menisco.

El Marino trajó un punto importante de la villa cántabra, pero a la lesión grave y larga de Merayo hay que añadir las molestias que arrastran Borja Álvarez en la cadera y Nacho Matador en el tobillo. En esa lista de "enfermería" y tratándose con el fisioterapeuta Diego Artime están Vanderson por molestias en un tobillo e Isma Fagir que encara ya su último tramo de recuperación para poder incorporarse a la dinámica del grupo.

El Marino jugará este domingo (18 horas) frente a un Rayo Cantabria que necesita los puntos para poner distancias con los puestos de peligro. En la ida, el cuadro luanquín venció por 0-2, con tantos de Iván Fernández y Ben Hamed. Los discípulos de Manel Menéndez aventajan en tres puntos al filial cántabro que entrena Ezequiel Loza y que viene de perder en El Requexón ante el Vetusta (3-2).