Los rojiblancos se van de vacío en un choque condicionado por la doble amarilla a Varane en 5 segundos en el minuto 18. Insua recortó los goles de Darío Poveda y Ortuño. En la segunda mitad tuvo el empate el Sporting, con un disparo al larguero de Otero.

El Sporting vio truncada su racha de imbatibilidad en un choque difícil de analizar, puesto que estuvo totalmente condicionado por la expulsión de Varane en el minuto 18. El arbitraje desesperó a un equipo que compitió de forma más que digna, y que en la segunda mitad incluso acarició el empate con un chut de Otero al larguero.

Miguel Ángel Ramírez sólo introdujo un cambio, obligado, entrando Guille Rosas por Pol Valentín lesionado. Los descartes fueron Djurdjevic y Queipo. Quedará la duda de que hubiera pasado 11 vs 11, puesto que el Sporting estaba cómodo en el campo, teniendo más el balón y queriendo llevar la manija. Pronto cambiaría con la expulsión de Varane. El galo cortó el avance del rival, en una acción más que dudosa de que fuera falta, y ni mucho menos merecedora de la amarilla que le mostró el colegiado. Fruto de la impotencia, mal hecho por supuesto, pegó un pelotazo en señal de protesta, y el árbitro sin ganas de pasar desapercibido le mostró la segunda cartulina y la roja. En las protestas, Otero y Cali también fueron amonestados. De una acción más que discutible, en campo contrario, 4 amarillas y 1 roja.

El Cartagena se adelantó en el marcador posteriormente con un centro desde la derecha de Jairo Izquierdo, sin acertar a despejar Cali y Guille Rosas, aprovechándolo Darío Poveda, para controlar y batir a Cuéllar. Antes de llegar el 2-0, empató el Cali de cabeza, pero fue anulado por fuera de juego. Si subiría al marcador el disparo de Ortuño raso, que Cuéllar no vio salir. No sería el marcador al descanso, porque el Sporting se metería otra vez en el partido. Falta lateral de Cote y testarazo a la red de Insua. Ahora sí, válido.

La entrada de Marsà por Jeraldino dotó de más equilibrio al Sporting, que estuvo en líneas generales, mejor que su rival en la reanudación. De hecho la más clara fue para el empate. Gran jugada individual de Cote, que apuró línea de fondo y el remate en el área pequeña de Otero se estrelló en el larguero. Confirmación inequívoca de que no es el año de los rojiblancos: por las decisiones controvertidas de los árbitros de campo y del VAR, por las maderas y por las lesiones…más allá, obviamente, de sus propios errores.

Intentó morir con todo el equipo gijonés, acabando lo más ofensivo posible, pero el marcador no se movería. Si tendría tiempo el colegiado para sacar otra roja al Sporting, en este caso al segundo entrenador Endika Gaviña.

Los rojiblancos buscarán el próximo lunes 1 una victoria que imprima la tranquilidad necesaria para las últimas 4 jornadas. El encuentro será en El Molinón ante el Lugo a las 16:15h.