Justo empate en un partido igualado y con pocas
ocasiones. Los estudiantiles salvaron un punto en la
recta final con un gol de Arruñada.
1.- Universidad de Oviedo: Álex Escandón; Álvaro Cubría, Sergio Menéndez,
Óscar Arruñada, Álvaro Pousa (Darío Cristóbal m. 77), Pedro Somoano (Carlos
Busto m. 67), Andrés Fernández (Pedro Riesgo m. 60), Hugo Campa, Carlos Ramos,
Javi Antuña y Javi Elosegui (Sergio Arias m. 60).
1.- Llaranes C.F.: Diego González; Carlos González, Álex Garrido, Lucas
Henrique, Lucas Palacios (Guille Cortina m. 71), Jaime Ramos (Iván Prol m. 62),
Luis Sánchez, Mamadou Ndong (Djibril Traore m. 82), Jorge Rodríguez (Massamba
Ndong m. 16), Dani Albuerne (Samu Álvarez m. 46) y José Antonio Fernández.
Árbitro: González Bello, asistido por Sánchez Fernández y Bakkali Zaidi.
Delegación de Nalón. Amonestó a los locales Álvaro Pousa y Andrés Fernández.
Goles: 0-1 m. 47 Álvaro Pousa p.p.; 1-1 m. 86 Óscar Arruñada.
Incidencias: Estadio Universitario. Terreno de juego en buen estado. Mañana agradable y soleada. Cerca de
80 espectadores. Comenzó el partido con dos minutos de retraso por un problema
en la red de una de las porterías que fue solucionado sin más consecuencias.
La primera parte transcurrió con mucha igualdad entre dos equipos con un estilo
de juego similar. En el minuto 16 se produjo la lesión del jugador del visitante
Jorge Rodríguez, que es sustituido por Massamba Ndong.
Con el paso de los minutos se hizo con el dominio el
Uni,
que tuvo más ocasiones que el Llaranes, aunque sin poner en apuros a Diego
González. Los locales reclamaron un penalti en el tramo final de la primera
mitad, que el colegiado no consideró.
Isaac Marquínez movió ficha al descanso y dio
entrada a Samu por Albuerne.
La primera jugada de ataque de los avilesinos acabó en un córner que Pousa, en
su intento de despeje, terminó introduciendo el balón en su propia portería.
A partir de ahí buscó la igualada el Uni,
aunque el Llaranes manejó bien su renta y no pasó excesivos apuros. Hasta el
minuto 86, que se produjo un ataque, sin aparente peligro, por banda y un
zaguero concedió un córner evitable,
ante la desesperación y el cabreo monumental del técnico visitante. Y ese saque
de esquina acabó con el balón en el punto de penalti, donde Óscar Arruñada
cabeceó el balón y, aunque Diego González lo despejó en primera instancia, y
llegó a tocar el segundo remate, no pudo evitar el gol del empate.
En definitiva empate justo entre dos equipos con estilo de juego similar e
incapaces de crear ocasiones de gol en jugadas elaboradas, siendo las jugadas a
balón parado las únicas que provocaron ocasiones de gol y las que en definitiva
decantaron el resultado.
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