El VAR anuló el gol de Campuzano en el añadido, por un fuera de juego en el inicio de la acción, 15 segundos antes del tanto. Aitor García se estrelló con el palo. Los rojiblancos despacharon un partido muy serio y suman 5 jornadas sin perder. Gran ambiente en El Molinón.

Tan cerca y tan lejos. De la mayor de las efusividades a la impotencia mayúscula. Entre medias minutos de revisión ante la estupefacción de los protagonistas y de la afición. Y al final, gesto de VAR y gol anulado. Acarició el tercer triunfo consecutivo el Sporting, de hecho lo tuvo en sus manos, pero al final se tuvo que conformar con el empate.

Miguel Ángel Ramírez apostó por dos cambios y un nuevo posicionamiento táctico respecto a Ibiza. Cote suplió al sancionado Diego Sánchez y Nacho Martín a Jordan Carrillo. Si en Can Misses los rojiblancos se dispusieron en un 5-4-1, hoy fue más bien un 5-3-2, con los carrileros bastante profundos y dos referencias claras arriba.

La puesta escena del Sporting fue buena, minimizando al Alavés e intentando llevar el peso del partido. Le faltó, eso sí, encontrar la portería de Sivera. Tanto Otero como Jeraldino peleaban muy en solitario y solo las incursiones de Pol Valentín, parecían acariciar el gol. El lateral catalán tuvo que retirarse lesionando antes de finalizar la primera parte.

Los vitorianos, muy protestones con el árbitro pidiendo muchas faltas no señaladas, no dieron casi aviso de su presencia en gran parte del primer acto. Se animó al final, con la más clara. Un centro desde la izquierda, que remató Tenaglia en el interior del área, por encima del larguero.

La segunda mitad comenzó con incidencia. Un problema con el diferencial de la furgoneta que da soporte a los equipos del VAR, provocó la caída del sistema. Más de 5 minutos con el juego interrumpido, hasta que se solventó. Visto lo que sucedió al final, bendita la hora…

El conjunto vitoriano gozó de tres buenas ocasiones en el primer tramo de la reanudación. Tenaglia se encontró con Cote milagrosamente, Jason envió el rechace a las nubes, y minutos más tarde Villalibre hizo trabajar a Cuéllar.

Los rojiblancos fueron de menos a más y los cambios le dieron piernas para acabar buscando el 1-0 con ahínco. Primero avisó Aitor García con un disparo al palo y después llegó el gol. Insua jugó sobre el andaluz, éste sobre Cote en la banda, que a su vez jugó por dentro a Jordan Carrillo, que encontró a Rivera, cuya asistencia a Campuzano la remachó a la red. Gran jugada hilvanada y 15 segundos desde el inicio. El gol fue celebrado con efusividad, pero la tardanza de Quintero González en permitir el saque de centro hacía temer lo peor, como así sucedió. Tras minutos interminables de revisión, el tanto fue anulado, porque en el pase del central gallego al extremo onubense, 15 segundos antes de marcar Campuzano, el talón del 7 parece milimétricamente adelantado. Una acción muy lejana en el tiempo y que no tiene ninguna incidencia en el gol, puesto que el de Gibraleón retrocede y combina con su carrilero zurdo, sin que la acción hubiese ido en dirección a la portería. Cosas del fútbol moderno.

Al final reparto de puntos, que permite al Sporting mantener la ventaja de 9 puntos sobre el descenso y encadenar 5 jornadas sin perder. La próxima semana visitará al Cartagena el sábado a las 16:15 h.