No era la pretensión de la temporada, pero con el avance de las jornadas, el
objetivo del Real Oviedo se ha convertido en zanjar la permanencia con los
menores agobios posibles. Desde la llegada de Cervera, el equipo ha conseguido
enderezar el rumbo y, aunque no ha llegado a acercarse y tener opciones de
alcanzar la sexta plaza, no se esperan males mayores en esta temporada
decepcionante para el club azul.
La victoria en Las Palmas sirvió para aumentar el colchón con la zona de
descenso y, con ocho puntos de ventaja a falta de siete jornadas, no se esperan
sobresaltos. Pero para zanjar la permanencia hay que sumar más puntos y el
Oviedo quiere lograr los tres que disputará este sábado (Nuevo Carlos Tartiere -
18:30 h.) ante el colista de la categoría, el Club Deportivo Lugo, que tiene
remotas opciones de salvación.
Cervera dirigió esta mañana su última sesión y citó a veintidós jugadores para
el partido. Siguen de baja los lesionados Rodri Tarín, Javi Mier, Jimmy Suárez,
Borja Bastón y Montoro, a ellos se une Juanfran Moreno con una rotura fibrilar
sufrida esta semana. Además de Lucas, tras cumplir sanción, las novedades en la lista son
Mangel, Pomares y Leo Sequeira,
recuperados de sus respectivas lesiones.
No se esperan más cambios en el once que el regreso de Lucas Ahijado al lateral
derecho en detrimento de Luengo. El Oviedo recuperaría el
4-2-3-1, después de jugar con línea defensiva de cinco en Las Palmas, y la
alineación podría ser la formada por Quentin Braat; Lucas Ahijado, David Costas,
Dani Calvo, Abel Bretones, Luismi, Koba Leïn; Viti, Hugo Rama, Borja Sánchez;
Sergi Enrich. En el banquillo estarían Tomeu Nadal, Luengo, Pomares, Camarasa,
Mangel Prendes, Pelayo Rey, Marcelo Flores, Leo Sequeira, Manu Vallejo, Masca y
Raúl Moro.
Dirigirá el encuentro el castellano-elonés Oliver de la Fuente Ramos.
El rival: C.D. Lugo
Lo que mal empieza, suele acabar mal. El Lugo arrancó la temporada con el
ovetense Hernán Pérez en el banquillo, que fue el primero y el que más aguantó
de los cuatro técnicos que dirigió al equipo lucense esta temporada. Después
vinieron Fran Justo, Joan Antoni Carrillo y ahora acabará la temporada Iñigo
Vélez.
Aunque sí han conseguido marcar más de un gol en un partido, el Lugo es el único
equipo de Segunda que lleva menos goles a favor que el Oviedo. Los gallegos
anotaron 21 tantos, por los 22 de los carbayones, y tienen en Chris Ramos a su
pichichi, con siete goles, a pesar de que dejó el equipo en el mercado invernal
para fichar por el Cádiz de Primera División, con el que está teniendo minutos
desde el banquillo y ha anotado un gol.
Hay varias conocidas para el fútbol asturiano, como el exoviedista Señé o los
exsportinguistas Óscar Whalley, Jordi Calavera y Xavi Torres.
Con 27 puntos, a falta de siete jornadas, están a catorce puntos de la salvación
y todo apunta a que la próxima campaña jugarán en Primera RFEF, después de su
mayor etapa en Segunda División, donde compitieron las últimas once temporadas.
Anteriormente sólo habían jugado un año, la 1992/93.