Los rojiblancos suman un valioso triunfo en un partido de comunión perfecta con la grada. Diego Sánchez marcó el gol de la victoria. Los gijoneses despacharon una gran primera mitad y compitieron a las mil maravillas en la segunda. 6 puntos de ventaja respecto al descenso y decimocuarta posición en la tabla.

El Sporting suma esta tarde una de esas victorias que significan más que tres puntos. Por la situación clasificatoria, por las bajas y por el rival que había enfrente. El Molinón fue el de las mejores ocasiones, enfundándose la camiseta desde el primer minuto y llevando en volandas a su equipo.

Los rojiblancos saltaron al césped sabiendo que el descenso se acercaba a los 3 puntos tras el empate de la Ponferradina. Miguel Ángel Ramírez apostó por un 5-3-2, debutando como titular Jeraldino. El planteamiento fue perfecto, con una línea de centrales soberbia.

El arranque fue bueno con un Sporting presionante, protagonista con balón y llevando el peso del partido. Tras varios acercamientos con peligro, llegaría el 1-0. Pedro Díaz ejecutó desde la esquina y Diego Sánchez cabeceó a la red. Primer gol del canterano que se llevó la mano al escudo en la celebración.

No reaccionó el Granada en la primera mitad, con una marcha menos que su rival. Un rival que bien pudo irse al descanso con 2-0, si no llega a señalar un fuera de juego muy ajustado, sin esperar a que finalizase la jugada y pudiese entrar en el VAR, que hacía a Otero quedarse solo delante del portero. El colombiano asistió a Jeraldino, en la última acción antes de irse a los vestuarios, cuyo cabezazo en plancha lo despejó Raúl Fernández.

Tras la reanudación el Granada ajustó sus piezas y empezó a inquietar a un Sporting, que aguardaba a la contra para matar el choque. Uzuni fue la principal amenaza nazarí y un remate suyo al larguero, la más clara para su equipo. Los de Paco López lo intentaron con varios balones al área, pero les faltó el acierto en el remate. Miguel Ángel Ramírez se vio obligado a suplir a Rosas, lesionado, al descanso.

Pudo evitar el conjunto rojiblanco el sufrimiento en los últimos minutos, especialmente tras una cabalgada formidable de Pol Valentín, que Cristo no acertó a rematar entre palos.

Al final júbilo en El Molinón para celebrar una victoria que acerca la salvación. Tras la debacle ante el Mirandés, el equipo se ha rehecho, compitiendo muy bien y logrando buenos resultados. 5 puntos en los últimos tres partidos y hoy venciendo a un Granada que acumulaba 10 jornadas sin perder.

Los gijoneses se sitúan en decimocuarta posición en la tabla, con 41 puntos, 6 más que los que tiene la Ponferradina, primer equipo que descendería a Primera RFEF. La próxima cita será el sábado a las 18:30h ante el Ibiza en Can Misses.