La ventosa mañana que regaló el primer domingo primaveral
permitió presenciar un entretenido encuentro, con alternativas
en el marcador y con bonitos goles.
Las condiciones eólicas afectaron bastante al juego, en no pocas
ocasiones los jugadores tenían dificultades para el control del
balón ante la imprevisible trayectoria del mismo causada por las
frecuentes y, a veces violentas, ráfagas de aire.
En la primera
parte, si bien los locales tuvieron mayor tiempo de posesión
del balón, apenas generaron llegadas con peligro al área de la
meta defendida por Coloma. Por el contrario los discípulos de
Emilio Pertierra se emplearon con eficacia en el juego vertical
y veloz al contraataque, comandados por Óscar y, aprovechando
que la dirección del viento favorecía sus desplazamientos en
largo, lograron realizar varias internadas de mucho peligro por
ambas bandas. Serían primero Busto por la izquierda y, más
tarde, Campa por la derecha, los que dispondrían de ocasiones
claras para marcar, pero se encontraron delante a un Borja Trelles inconmensurable que rechazó sus disparos cuando el gol
parecía cosa hecha. La insistencia de los universitarios en su
afán atacante daría sus frutos cuando el partido enfilaba hacia
el descanso, en el minuto 39, tras el saque de un córner, Darío
situado al borde del área pequeña, recogió el balón y remató
certero para inaugurar el marcador. La sensación al descanso era
que el Uni podría tener casi resuelto el partido de no haber
sido por las excelentes intervenciones de Borja Trelles.
Tras el descanso los locales, quién sabe si estimulados por el
hecho de que su portero hubiera minimizado daños a su flojo
primer tiempo o por jugar en la segunda parte con el viento a
favor, comenzaron a acechar con fuerza el área universitaria, y
muy pronto, a los dos minutos de la reanudación, Nacho Victorio
con gran sentido de la oportunidad y de la anticipación y mayor
precisión en el golpeo, se adelantó a sus marcadores al borde
del área y remató de cabeza un servicio largo y cruzado
procedente de la zona central izquierda superando por alto la
salida del meta Coloma y llevando el balón al fondo de la
portería ante el bullicio de los aficionados locales presentes
en el estadio naranquino.
Este gol no fue más que un anticipo de
lo que estaba por llegar. A los 63 minutos nuevamente Nacho
Victorio hizo gala de su sentido de la oportunidad y de una
exquisita capacidad técnica para el golpeo de balón , escorado
ligeramente en la zona derecha del ataque y al borde del área
grande hizo un gran control a un balón que botaba tras un
rechace y venció la oposición de su marcador con un disparo en
parábola que también superó la posición adelantada del meta
Coloma haciendo inútil su esfuerzo por atrapar el balón,
logrando marcar un gol de espléndida factura, muy celebrado en
la grada como y festejado en el campo por los jugadores locales.
El Uni, siempre bajo la batuta de Óscar, su mejor jugador en
este partido, trató de estirarse en busca del empate, pero no
tuvo muchas opciones, en el minuto 75 Hernán ganó la espalda a
sus marcadores en el interior del área y remató certero de
cabeza un servicio cruzado desde la banda izquierda de Pedro
Roza para marcar el tercero de su equipo y sentenciar la
victoria local.
En resumen se puede concluir que al final logró la victoria el
equipo que mejor dominó el juego en ambas áreas, en la primera
parte Borja Trelles fue determinante en su área de meta para
evitar goles y mantener al Vallobín en la disputa y en la
segunda parte Nacho Victorio, por partida doble, y Hernán se
encargaron de demostrar en el área rival cuán valiosa es en el
fútbol la eficacia rematadora.
Con este resultado el Vallobín se sitúa octavo en la tabla con
41 puntos mientras que el Uni permanece en zona peligrosa en el
decimoséptimo puesto con 26 puntos, los mismos que tiene el San
Martín que ocupa, tras el Uni, el primero de los puestos de
descenso de categoría.
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