Misma convocatoria y misma alineación para intentar dar una
nueva alegría a una afición que respondió, llenando tres
autobuses y tiñendo de blanquiazul uno de los fondos del pequeño
campo de San Lorenzo, soportando la intensa lluvia que en varias
fases hizo acto de presencia.
El Avilés salió igual de intenso que en sus últimas citas
exitosas como visitante y logró marcar en su primera llegada,
gracias a un disparo de Primo desde la frontal que tocó en la
pierna se un zaguero superando a Ángel Díez. El ex blanquiazul
relevó a última hora al titular habitual David Puras.
Inicio soñado ante un Laredo necesitado que no suele encajar
mucho. Jorge quiso hurgar en la herida dos minutos después con
un intento lejano que impactó en el larguero y el “Charles”
replicó con un remate a la media vuelta de Carral que despejó
Davo por encima del travesaño.

El muro perimetral cedió en la celebración del gol.
Los blanquiazules duplicaron su ventaja a los 20 minutos, otra
vez Primo, desviando un disparo de Natalio tras una larga y
brillante jugada colectiva. Éxtasis de la afición visitante, que
en la celebración “tumbó” parte del muro de la grada, sin que
hubiera que lamentar daños mayores.
El Avilés hacía mucho daño entre líneas a un Laredo que pese al
doble golpe no se vino abajo. Una rosca de Carral tras un córner
volvió a poner a prueba a un atento Davo.
Los locales hicieron un triple cambio al descanso y por partida
triple iban a llegar las ocasiones, pero por parte de un Avilés
que pudo sentenciar en el tramo inicial de la reanudación. Isi
Ros al exterior del poste, Primo viendo cómo su remate se
estancaba en el barro y de nuevo Isi con un forzado cabezazo
rozaron el gol.

También lo iba a rozar el Laredo, aunque se vio por qué es el
equipo menos goleador. Adri Carrión le dio otro aire a la banda
zurda rojilla y por su zona llegaron los envíos más peligrosos,
junto con un disparo lejano rozando el poste y un centro tras
recuperación de Peredo que desbarató Davo quitándole el remate a
Álvaro.
El conjunto cántabro impuso un juego directo buscando recortar
distancias, obligando al Avilés a retocar su esquema pasando a
un 4-2-3-1 que permitió achicar balones sin demasiados
sobresaltos, más allá de una acción de Nates, que casi sin
ángulo se topó con el poste tras driblar a Davo a 8 del final.
Finalmente el Avilés tiró de oficio y de fondo de armario para
amarrar tres puntos más que le sitúan provisionalmente segundo.
El próximo sábado a partir de las 18 horas recibirá al Rayo
Cantabria, en busca de un nuevo reto, encadenar cuatro victorias
seguidas.