Luismi marcó el gol de la victoria del Oviedo, cabeceando un centro de Lucas, mediada la segunda mitad de un partido de poca calidad. El Oviedo mejoró tras el descanso ante un pobre e incapaz Leganés.

Victoria fundamental para el Oviedo. Los de Cervera volvieron a sumar de tres después de cinco partidos sin lograrlo, en un encuentro donde fueron de menos a más. Fue un partido gris, de baja calidad y aburrido en líneas generales para el público por el poco espectáculo ofrecido por los dos equipos.

Tras un primer tiempo igualado y de ritmo lento, que sólo se animó en los minutos previos al descanso, se pasó a una segunda mitad en la que mejoró el Oviedo, que tuvo más protagonismo y buscó más centros laterales, provocando más saques de esquina: tres en la primera y seis en la segunda. En uno de esos centros con las incorporaciones de los laterales, Lucas mandó el balón al área donde apareció el casco de Luismi para marcar el gol que decantó el partido para los azules. El Leganés no tuvo reacción y, a pesar de tener una plantilla plagada de jugadores importantes, demostró porqué atraviesa este momento tan bajo de forma y, pese a ser uno de los equipos con mayor presupuesto, ya está descartado de la lucha por la sexta plaza.

Sorpresas en la alineación

Cervera tenía la baja de Jimmy, respecto al último partido ante el Tenerife. Montoro fue el elegido finalmente para acompañar a Luismi en la medular, pero además hubo otra novedad, la entrada de Borja Sánchez en el extremo zurdo, desplazando a Hugo Rama a la dupla atacante junto a Bastón. Manu Vallejo, desacertado en las últimas jornadas, fue el sacrificado por el técnico azul.

Inicio soporífero

Los cambios en la alineación no sirvieron como revulsivo en la primera parte, donde el equipo ofreció muy poco en ataque. Un Oviedo que tiene una carencia muy importante en la creación, donde Luismi no aporta y Montoro, que era el futbolista llamado a llevar la batuta en la medular, sigue sin estar al nivel que se esperaba de un jugador que la pasada campaña jugó 1.300 minutos en Primera División.

Algo más de la primera media hora de partido pasó sin pena ni gloria por parte y parte. El Leganés llevaba la iniciativa sin fluidez, estancándose en la salida en campo propio ante un Oviedo que alternó presión alta y en campo propio. Los pepineros tampoco exponían nada y recibieron en algunas fases los pitos de la afición local, muy crítica con el técnico.

El partido se animó en los minutos finales de la primera parte

Las únicas acciones reseñables del primer tiempo llego en los últimos minutos. Por parte del Oviedo, al margen de tres saques de esquina sin consecuencias, hubo un gol anulado a Bastón, por claro fuera de juego, tras una buena jugada de Borja Sánchez, que hizo una conducción vertical y filtró un gran pase al pichichi azul. El '10' protagonizó poco después el único remate del primer tiempo, tras un centro de Viti que llegó al segundo palo y terminó sacando un defensa casi sobre la línea de gol.

El Leganés estrelló un balón en el poste tras un cabezazo en el primer palo de Juan Muñoz, en un saque de esquina. En el siguiente ataque, Miramón -el más activo de los pepineros- recortó hacia adentro y remató con la zurda, despejando Braat a córner. Precisamente Miramón tuvo que cambiar su posición por la lesión de Franquesa, que arrastró molestias las últimas semanas, entrando en su lugar Fede Vico, que ocupó el extremo diestro. Descanso y 0-0.

Cambio de botas de Quentin Braat

El ritmo del partido estaba siendo lento y en la segunda parte siguió por los mismos derroteros. A los seis minutos de la reanudación tuvo que entrar el utillero, Silvino Aparicio, a darle otras botas a Quentin Braat, motivo por el que estuvo detenido el partido casi tres minutos.

El partido se interrumpió nuevamente en el minuto 58 por la necesidad de un espectador de ser atendido por los sanitarios. Cerca de tres minutos estuvo parado el encuentro. En su reanudación llegó la mejor ocasión del Oviedo, en el 62', tras un córner prolongado en el primer palo que remató alto Borja Sánchez, con la zurda, desde el punto de penalti.

El Oviedo, que atacaba hacia el fondo donde estaban sus aficionados, fue creciéndose en la segunda parte y Viti y Bastón lo intentaron con remates sin consecuencias. El Leganés no proponía nada y sus aficionados gritaban "queremos un tiro a puerta", lo que muestra la escasa calidad que estaba teniendo el partido.

Luismi adelanta al Oviedo

Una internada por banda de Lucas dio origen al gol del Oviedo. El lateral puso un centro al primer palo que se comió Sergio González -central que estuvo en la órbita de los carbayones cuando Rubén Reyes era el director deportivo- y que cabeceó Luismi al fondo de la red.

Los primeros cambios en el 89'