Este encuentro entre el Marino y el Coruxo resultó poco vistoso, quizá porque ambos conjuntos trataron de cometer pocos errores, por el viento reinante o por el estado del terreno de juego que a pesar de las apariencias, siempre es motivo de queja para Manel Menéndez.

Llegaba el conjunto vigués muy presionado tras las victorias logradas el sábado por el Unión Popular de Langreo y el Laredo. Hubo cambio también en el banquillo de los de O Vao, con debut para Javier Maté y para su segundo Jorge Otero y su primera alineación no deparó sorpresas.

El Marino sabía que la victoria significaba, como así fue, dejar los puestos de peligro a diez puntos y de paso, les permitiría seguir soñando con los puestos con premio. Restan diez jornadas en las que puede ocurrir de todo, pero el equipo de Manel Menéndez está ilusionando a sus seguidores, por cierto casi siempre acostumbrados a sufrir en pos de la permanencia.

Borja Álvarez, superado el ecuador de la primera parte, marcó de cabeza y en colaboración con el central Andriu que desvió con el pie, un gol que hizo despertar un choque en el que no había ocurrido nada reseñable. Dos intentos a cargo de Vanderson, en el 3' y en el 18', fueron de lo poco significativo, hasta que llegó la falta que Nacho Matador botó desde la izquierda y que acabó en el remate de Borja que desvió el central izquierdo gallego.

El Coruxo trató de reaccionar. Youssef remató alto en el 31' y Aramburu desvió el lanzamiento de Chiqui Castellano en el 33'. Los luanquinos pudieron sentenciar en el 39'. Otra falta que botó Matador, ahora desde el perfil derecho y Luis Nuño cabeceó al larguero.

El técnico visitante realizó un par de cambios tras el descanso. Retiró al exterior derecho Yelco Alfaya y al pivote Focareta, dando entrada a Pitu y Luismi Rincón. En esos últimos cuarenta y cinco minutos hubo diferentes alternativas, desde ocasiones locales para aumentar el marcador, hasta el buen criterio de los azules para defenderse, sin permitir ocasiones claras del rival, a pesar de ceder en esos momentos la iniciativa.

Borja cayó en el área gallega en el 47' y el árbitro que estaba muy cerca, mandó seguir, Luismi no acertaba a concretar, tras una galopada en el 49' y Andriu tapó un remate de Borja en el 54'. Aitor Aspas mandaba a corner un centro de Cárcaba, cuando su equipo se había quedado en desventaja numérica en el 58'.

El Coruxo quería tener el balón y lo conseguía por momentos, pero sus ocasiones claras no llegaban. Andriu remató de cabeza y por fuera en el 62', Alberto detuvo un lanzamiento de Pinín en el 68' y con la entrada de Dailos, el conjunto gozoniego pasó a una disposición defensiva con tres centrales.

Los gallegos siguieron estrellándose frente a un equipo que supo administrar el paso de los minutos y ya con el tiempo cumplido, pudo moverse el marcador. Aramburu detenía un centro raso de Luismi en el 91, poco más tarde Bugarín remataba fuera en una clara opción para la igualada y ya en el 94', faltó poco para el 2-0, pero Antonini salvó, bajo palos, un remate raso de Óscar Fernández.

El Marino disfruta ahora de una posición privilegiada en la tabla, si bien su entrenador Manel Menéndez apela a esa dosis de realismo, al menos hasta que estén logrados esos puntos necesarios para la permanencia.

El cuadro luanquín jugará, el próximo sábado en Carballo, ante un Bergantiños que viene de perder ante el Rayo Cantabria y que tiene casi imposible lograr la permanencia. El partido en el sintético de As Eiroas se jugará, el citado sábado, a partir de las 17 horas y además del lesionado Isma Fagir, también de lo perderá Dailos Tejera que hoy vio su quinta cartulina amarilla.

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