El Sporting no pasó del empate en un partido
donde mereció más. Tras un mal arranque, los rojiblancos pasaron a dominar
claramente a su rival y a generar acercamientos, pero no consiguió completar la
remontada.
Miguel Ángel Ramírez apostó por mantener el
dibujo y realizó cuatro cambios respecto al Leganés: Pol Valentín, Cote, Zarfino
y Djuka fueron las novedades. Si bien ambos técnicos apostaron por tres
centrales, la altura de los carrileros (mucho más ofensiva en los locales) hacía
que los gijoneses tuvieran un mayor carácter ofensivo.
Al Sporting le costó entrar en calor al partido
y hasta prácticamente la media hora no comenzó a carburar. Los dos tantos
llegaron de forma muy similar. Entre medias pudo ampliar la renta el Huesca con
dos contras sin remate y avisó Pol Valentín, tras una buena acción individual y
un disparo potente que desvió Andrés Fernández.
El 0-1 lo anotó Sielva con un chut que superó
por fuera a la barrera. La barrera se abrió en el disparo de Pedro Díaz. Con el
1-1 se soltó el Sporting, que puso la carne en el asador para revertir el
marcador. Cerca estuvo de lograrlo Djuka, con un cabezazo libre de marca en el
segundo palo, pero se marchó fuera.
La segunda mitad fue de claro dominio local,
ante un Huesca inoperante y que prácticamente no se fue de excursión a campo
contrario. El arranque fue lo más peligroso. Zarfino cabeceó a la salida de un
córner, despejando bien Andrés Fernández. Tampoco tuvo fortuna hoy el Sporting
con las acciones polémicas. Primero con un penalti no señalado por mano. El
despeje del defensor, se estrelló en el brazo separado y en altura de un
compañero, negando el colegiado la pena máxima al venir de un futbolista del
mismo equipo. Después no subiría al marcador el gol de Cristo, por un fuera de
juego milimétrico.
Los cambios no le dieron un plus al Sporting,
que terminó con un 4-1-4-1. Solo Jordan Carrillo desequilibró, sin que a Queipo
y Varane les diera tiempo a lucir en demasía. El mexicano hiló una buena acción
con el 16, siendo derribado en la frontal y acarreando la segunda amarilla de
Rubén Pulido. Con poco tiempo por delante, lo siguió intentando el equipo de
Ramirez, con varios saques de esquina o lanzamientos desde la frontal de Pedro o
Aitor, pero el marcador ya no se movería.
Suma un punto el Sporting, que no contenta a
nadie y más después de hacer merecimientos para un mayor botín. Ese está siendo
uno de los problemas de los rojiblancos este curso: pierde cuando merece perder,
pero no gana cuando lo merece hacer. Así las cosas, el descenso, a expensas de
que juegue mañana el Racing, se sitúa a seis puntos, manteniéndose, en el peor
de los casos, a cinco como se iniciaba esta jornada. La próxima cita será el
domingo a las 16:15 h. en Andorra.