Una acción a balón parado desequilibró un partido igualado y sin claras ocasiones. El Llaranes no encontró huecos para sorprender a un Candás que defendió con oficio su renta.

Tras encadenar cinco empates consecutivos y once partidos invicto, el Llaranes no pudo sumar ante un Candás bien pertrechado atrás, que se soltó lo justo en la segunda mitad para buscar sus opciones y llevarse su tercera victoria consecutiva.

Los primeros minutos no tuvieron un dueño claro, sendas internadas de Jorge e Ibra hasta la línea de fondo que no encontraron rematador fueron los mayores sobresaltos para ambas defensas. Poco a poco el Llaranes se fue animando, su opción más peligrosa fue un despeje hacia su propia portería de Pablo que obligó a su portero a despejar a saque de esquina. Jorge fue de los más activos y también lo probó con un disparo a la media vuelta tras una buena jugada por la derecha, aunque la última bala de la primera parte fue para el Candás, con un lanzamiento lejano de Queipo.

A los cinco minutos de la reanudación, un lanzamiento de falta de Jorge con la zurda que se topó con el larguero fue la ocasión más clara para los locales, que aún así no lograban generar jugadas con fluidez. La buena disposición de un rival que pasó a jugar con defensa de cuatro y el mal estado del campo no ayudaban.

Los candasinos se estiraron y lograron tener algo más el balón rondando la hora de partido. Avisaron en el 62 tras un barullo en el área finiquitado con dos remates consecutivos a bocajarro salvados sobre la línea por portero y defensas granates.

Dos minutos después, una falta botada por los visitantes desde el centro del campo, dirigida hacia el pico izquierdo del área, acabó con el balón impulsado hacia el lado opuesto, donde Ibrahima estuvo atento para cabecear a la red y anotar el único tanto del choque.

A partir de entonces el Candás logró dormir el partido, que entró en una fase bronca, con entradas fuertes por ambos bandos y algún que otro encontronazo que no fue a mayores.

El Llaranes lo intentó hasta el final pero no inquietó demasiado, más allá de dos acciones de Palacios, la primera cruzando con suavidad su remate escorado a la izquierda y la última con un disparo con la zurda desde la frontal que se marchó alto.

Los avilesinos no caían en casa desde el 5 de noviembre y perderán su privilegiado cuarto puesto esta jornada. El próximo domingo a mediodía se medirán al Langreo “B” en el Nuevo Ganzábal. Por su parte, el Candás va logrando poner tierra de por medio con la zona de peligro y tratará de mantener su buena racha ante el Gijón Industrial, el domingo a partir de las 16:45 en La Mata.