Los rojiblancos no pasaron del empate ante un Málaga ordenado en defensa. Miguel Ángel Ramírez dio continuidad al plan de juego mostrado ante el Zaragoza. Se pidió un penalti sobre Campuzano. El descenso a 7 y el playoff a 9. Desde septiembre del 21 sin encadenar dos triunfos seguidos en liga.

Sporting y Málaga firmaron tablas en un partido igualado, sin muchas ocasiones. Los rojiblancos volvieron a dejar la portería a 0, pero no consiguieron sumar la segunda victoria consecutiva, circunstancia que se le resiste desde el principio del pasado curso. En el regreso de Sergio Pellicer al banquillo boquerón, los visitantes acabaron firmando un empate que no lo acerca a la salvación.

Miguel Ángel Ramírez dio continuidad a lo planteado ante el Zaragoza y solo realizó un cambio, el obligado. Zarfino suplió al lesionado Rivera. El Málaga buscó una pequeña revolución, y hombres hasta la fecha importantes como Febas o Rubén Castro iniciaron desde el banquillo.

La primera mitad dejó a dos equipos que buscaban sacar el balón jugado desde atrás, con presión alta tras perdida, pero sin pisar mucho el área contraria. El Sporting llegó razonablemente bien a tres cuartos, pero ahí le faltó claridad. Solo el disparo desde la frontal de Pedro Díaz pareció emerger como solución. El 8 gozó de dos buenas ocasiones, siendo despejado su primer chut por Yáñez a córner, y estrellándose en la madera el segundo.

El primer acto nos regaló también un gol anulado por fuera de juego. Una contra iniciada por Queipo, que jugó sobre Campuzano y éste sobre Aitor, definiendo el andaluz a la perfección. Sin embargo, la jugada fue invalidada al estar un pelín adelantado el delantero catalán.

En la segunda se asomó el Málaga con un disparo desde la frontal de Luis Muñoz, que despejó Cuéllar, y minutos más tarde la tuvo Rubén Castro, volviendo a emerger el emeritense, pero esta acción fue posteriormente anulada por fuera de juego previo.

El Sporting no abandonó su dibujo en todo el partido, con 3 centrales y dos carrileros muy profundos, que jugaron gran parte del choque en campo contrario, apareciendo por los pasillos interiores los jugadores de ataque: primero Aitor García y Queipo, y después Jony y Otero. No está teniendo demasiada fortuna tampoco el conjunto rojiblanco en las acciones de interpretación en el área. Hoy una caída de Campuzano, tras choque con el defensa, no fue castigada con pena máxima, cuando en esta liga se han pitado penaltis por menos.

Los cambios dieron un aire fresco al equipo, y primero Djurdjevic con un disparo cruzado, y sobre todo Gragera con un testarazo a un soberbio centro de Jony, acariciaron un gol, que hoy le dio la espalda al equipo.

El Sporting suma un nuevo punto, que le permite mantener a raya la zona de abajo (o incluso aumentar la distancia con el descenso si pierde mañana la Ponferradina), pero desperdició la opción de encadenar un segundo triunfo consecutivo y dar un salto en la tabla. La próxima jornada visitará al Leganés el sábado a las 16:15h.