Los rojiblancos se reencuentran con la victoria en el primer choque liguero de Miguel Ángel Ramírez. Un gol tempranero de Queipo desniveló un choque, en el que el Zaragoza terminó con 9. El VAR anuló con polémica un tanto de Campuzano.

Volvió a ganar el Sporting y volvió a irse el aficionado rojiblanco de El Molinón con una sonrisa, sensación que no tenía desde el 16 de octubre. Más de 3 meses después, los puntos se quedan en casa y permite coger aire al equipo. En el estreno liguero de Miguel Ángel Ramírez, se vio la nueva propuesta rojiblanca, pero no pudo cerrar el choque con una ventaja más amplia.

El técnico canario realizó 6 cambios respecto a la Copa, pero claro, hoy contaba con las ausencias de Zarfino y Otero sancionados y Gragera lesionado. Además Mariño, Nacho Martín y Djuka fueron los damnificados. Las novedades, Cuéllar, Jordi Pola, Cali Izquierdoz, Rivera, Aitor García y Campuzano.

El Sporting salió muy bien al partido, con un juego de combinación rápido y preciso, y pronto se adelantó en el marcador. Recuperación de balón, Aitor abrió a la izquierda para que Diego Sánchez pusiera un buen centro, que Queipo remató con fuerza a la red. El gol espoleó a los rojiblancos, que siguieron a un buen nivel ante un Zaragoza desnortado, que vio como Tomás Alarcón era expulsado por el VAR tras una fea entrada sobre el autor del 1-0.

Con el marcador en contra y en inferioridad numérica, el Zaragoza se replegó en un 4-4-1, dejando a Azón solo arriba a ver si cazaba una. El Sporting, con 3 centrales y con dos carrileros casi de extremos, controlaba sin problema el partido, jugando muchas veces con todos los futbolistas en campo rival. Los de Escribá solo gozaron de una clara ocasión en todo el partido. Un centro desde la izquierda lo remató Mollejo, haciendo una parada de mérito Cuéllar.

El disparatado (muchas veces) uso del VAR nos regaló un gol anulado al Sporting insólito. En una acción fortuita, con el balón ya fuera del radio de acción de Mollejo, Insua tras ejecutar el pase pisó sin querer al rival, la jugada continuó, cabeceando más de 30 segundos después Campuzano a la red. Con el gol festejado, otra vez al monitor un desacertado Busquets Ferrer, que invalidó toda la acción y señaló falta favorable al Zaragoza.

Escribá cambio de referente al descanso, pero siguió sin mordiente arriba. El bando local pidió penalti por una mano rival, interpretada por el trencilla y por el VAR como involuntaria. Con todo a favor, y más con la segunda amarilla que vio Nieto, no supo matar el choque el Sporting. Varias contras en superioridad, pero sólo Cristo estuvo cerca de anotar, con un remate de espuela, que salvó Cristian.  El Zaragoza inquietó a la grada con varios saques de esquina, bien defendidos por los locales.

Al final, bocanada de aire para un equipo, que volvió a vencer en casa y que gana una semana de tranquilidad para seguir mejorando y adquiriendo conceptos de cómo quiere jugar Miguel Ángel Ramírez. La próxima cita volverá a ser en Gijón, el domingo a las 18:30h ante el Málaga. Un encuentro donde volverán a estar disponibles Otero y Zarfino y que el equipo empezará a preparar el próximo miércoles.