Cuenta atrás para el inicio del derbi. Y por el
momento, tanto la llegada de los equipos como de las aficiones, se produjo con
normalidad y sin incidentes.
La afición sportinguista se congregó desde
primera hora de la tarde en la
Facultad de Derecho, en el campus de El Cristo, y vino a pie por Olivares,
escoltada por miembros de la Policía Nacional. Su llegada al Tartiere se produjo
poco antes de las siete, para los oportunos registros en la entrada al estadio que se prolongaron durante
algo más de media hora para la entrada de cerca de novecientos aficionados.
Anteriormente ya habían llegado, en torno a las
seis y media de la tarde, los seguidores sportinguistas de la grada de
animación, que fueron custodiados desde Gijón al estadio.
El autocar del Sporting llegó a las siete y
diez de la tarde y entró con normalidad por la rampa de acceso al estadio donde
apenas se congregaba un centenar de aficionados.
Poco antes de esa hora partió el autocar del
Real Oviedo desde el hotel de concentración, el Monumental Naranco, iniciando la
subida por Alejandro Casona alentado por miles de aficionados que dieron mucho
color con bengalas y botes de humo azules.
El autocar del Real Oviedo llegó a las siete y
cuarto al estadio y, a continuación se produjo el goteo de aficionados del Real
Oviedo, que se congregaron en la plaza Pedro Miñor en la previa del partido.
Según fuentes policiales, a las 19:30 horas no
se había registrado ningún incidente reseñable. A las 21:00 horas se paralizará
Asturias y comenzará el partido en el Nuevo Carlos Tartiere.